La empresa de obra pública de la Generalitat se persona como acusación en el caso del 3%

El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha desvelado este miércoles que la empresa de obra pública de la Generalitat, Infraestructures.cat (la antigua Gisa), se ha personado como acusación particular en la causa judicial sobre la actuación de su exdirector general Josep Antoni Rosell, investigado por su supuesta participación en el caso del 3%.

La Fiscalía sospecha que Rosell, que fue detenido en octubre de 2015, pudo intervenir desde esta empresa de obra pública para favorecer la adjudicación de proyectos a compañías que supuestamente pagaban comisiones a Convergència. El juez del Vendrell investiga si Rosell era la pieza que unía constructoras y administración para cobrar comisiones a cambio de obra pública.

Junqueras ha explicado que la compañía pública decidió el pasado 25 de mayo presentarse como acusación particular en una de las piezas separadas que investiga un juzgado de El Vendrell (Tarragona) sobre supuesto cobro de comisiones por parte de Convergència

En su intervención, Junqueras ha marcado distancias con el anterior gobierno catalán de Convergència respecto el caso del 3%, que había defendido a Rosell. Asimismo, Junqueras ha recordado que el consejo de administración de Infraestructures.cat decidió rescindir el contrato de Rosell a finales de febrero y ha destacado que se ha reformado el sistema de puntuación técnica de las ofertas.

En este punto, Junqueras ha asegurado que el nuevo presidente y consejero delegado de Infraestructures.cat, Joan Jaume Oms, “ya no forma parte de la Mesa de Contratación” de la empresa y es “ajeno” a cada licitación, y que se ha establecido un nuevo sistema de puntuación que introduce la “responsabilidad mancomunada de todos los componentes” que participan en la “valoración técnica”, de forma que se documenta cualquier cambio de criterio que se haga.

En el momento de su detención, Rosell era director general de Infraestructures.cat, la antigua Gisa, el ente público que se encarga de gestionar la obra pública de la Generalitat. Aunque fruto de su detención se le apartó de la dirección y de la presidencia de la mesa de contratación de la empresa, se le acabó ofreciendo otro cargo en Infraestructures.cat, en concreto el de responsable de actuaciones internacionales y de investigación de la empresa. Finalmente, ERC se impuso a Convergència y el consejo de administración de Infraestructures.cat, aprobó la salida de Rosell,.

Rosell inició su carrera en los altos cargos de la administración al departamento de Agricultura en el último Govern de Jordi Pujol, desde donde impulsó el canal Segarra Garrigues, la segunda obra pública catalana con mayor sobrecoste después de la Línea 9 de metro. Con el cambio de Govern tripartito, pasó a la empresa privada, en concreto una de las implicadas en la construcción del canal. Cuando Artur Mas volvió a la Generalitat, Rosell asumió la dirección de Infraestructures.cat. Era uno de los cargos mejor pagados de la administración catalana: en 2012 cobró 139.000 euros.