El rapero Morad ha ingresado en la cárcel de Brians 2 (en Sant Esteve Sesrovires, en Barcelona) para cumplir una condena de seis meses por un delito de tráfico, según ha publicado ACN.
El cantante ha entrado al centro penitenciario de forma voluntaria en la tarde del lunes. Según informa El Periódico, se trata de un delito de conducción temeraria por unos hechos ocurridos en 2022. La policía lo denunció por poner en peligro la seguridad del tráfico cuando conducía su vehículo. Morad pactó una sentencia de conformidad de seis meses de prisión y el fiscal se opuso a la suspensión de la ejecución de la pena. La Audiencia de Barcelona tumbó los recursos del abogado de Morad, según recoge El Periódico, por lo que se le dio un plazo para ingresar de forma voluntaria en la cárcel. Ahora la prioridad de la defensa del rapero es que pueda salir lo antes posible.
El rapero ha tenido varios episodios de enfrentamiento con la policía por cuestiones relacionadas con la circulación. En varias ocasiones ha sido detenido por no responder a citaciones judiciales por delitos contra la seguridad del tráfico y otras veces por conducir sin carnet.
Hace dos meses, en febrero, el artista aceptó una pena de dos años de cárcel por otra causa. Morad admitió que instó a una multitud a lanzar piedras contra los policías que, ante las quejas de los vecinos, acudieron en 2021 al barrio de la Florida de L'Hospitalet de Llobregat mientras grababa, sin permiso, un vídeo musical con un dron.
El rapero, que se enfrentaba a una pena de siete años de cárcel, pactó con la Fiscalía y aceptó una condena de seis meses de cárcel por desórdenes públicos y un año y medio de prisión por atentado a los agentes de autoridad con uso de instrumento peligroso. La Fiscalía aceptó que se le suspendiese la pena, condicionada a no delinquir durante dos años y al pago de una multa.
Cuenta además con otra causa abierta, en la que la Fiscalía le pide seis años de prisión por atacar e intimidar con una defensa Taser a varios agentes de los Mossos d'Esquadra tras saltarse el confinamiento nocturno en julio de 2021 en L'Hospitalet de Llobregat en plena pandemia.