‘Beau Séjour’: el drama de investigar tu propio asesinato

Esta semana me salgo del mercado habitual para escribir sobre una serie de origen belga que me ha sorprendido muy gratamente y que no tardará mucho en llegar a España vía Netflix y, seguramente, en algún país vía remake. Se trata de ‘Beau Séjour’ (‘Hotel Beau Séjour’) un intenso neo-noir con un toque sobrenatural que ha tenido una gran acogida e impresión entre la crítica y la audiencia.

La primera impresión que provoca ‘Beau Séjour’ es la de estar ante un relato que mezcla los mejores elementos de dos nordic-noir muy conocidos: ‘Bron/Broen’ y ‘Forbrydelsen’, de la primera coge la atmósfera opresiva y, de la segunda, su ritmo y suspense. A ese aroma que impregna la ficción se le suma un ingrediente sobrenatural para dar un cierta originalidad y creatividad a la historia.

Sus creadores Bert Van Dael, Sanne Nuyens y Benjamin Sprengers graban esta primera temporada en el Real Hotel Beau Séjour, sitio donde se hospedó el padre de uno de los autores. La serie tomará una dinámica limitada por lo que cada temporada se explorará un asesinato distinto, en caso de que hubiera más. La protagonista es la actriz Lynn Van Royen que se mete en la piel de la joven Kato Hoeven.

La historia se contextualiza en una pequeña localidad belga cercana a la frontera holandesa. Kato Hoeven (Lynn Van Royen) se despierta ensangrentada y mareada en una habitación del Hotel Beau Séjour. El terror llega cuando encuentra su propio cadáver en la bañera; sin embargo, ella no recuerda nada del día anterior a su muerte y ni de los sucesos posteriores a su asesinato. Asustada y atemorizada saldrá corriendo en busca de ayuda pero, pronto se dará cuenta que nadie la puede ver, excepto cinco personas que sí pueden interactuar con ella.

A través de estas cinco personas, Kato, intentará dilucidar todo lo relacionado con su asesinato. No es una simple coincidencia que sean ellos y no otros los que puedan verla, ya que estuvieron fuertemente ligados con ella en los últimos momentos de su vida. Su desesperación para encontrar la verdad chocará con los secretos y mentiras que cada uno de ellos guarda. Sin presencia corpórea para todos los demás, irá descubriendo no solo los pormenores del suceso, sino también, aspectos dramáticos de su familia y allegados.

Lo que más puede chocar al espectador no es que Kato pueda hablar con estas cinco personas, sino que pueda interactuar con los objetos de su entorno: cerrar y abrir puertas, tirar objetos, escribir en cuadernos, ir en moto de un lado a otro. Eso sí, siempre es su plano fantasmal, es decir, lo que ocurra con esas acciones solo pasará en ese plano y, solamente lo podrán ver ellos. Estas reglas del juego son presentadas al principio y, yo, tenía mis dudas de que fueran a emborronar -y trampear- ‘Beau Séjour’ con el paso de los capítulos. Sin embargo, todo está perfectamente en simbiosis con la historia. Todo está muy bien resuelto y, el espectador, se adapta muy pronto a la presencia de Kato; de hecho, esa naturaleza voyeur le da cierta sal pimienta a la ficción.

El estilo narrativo de ‘Beau Séjour’ es de cocción lenta con un ritmo 'in crescendo' cuando se rebasan los dos tercios de la temporada. Su intrincado puzzle va adquiriendo más matices  y complejidad a la vez que los secretos, mentiras y medias verdades van saliendo a la luz. Gran culpa de esto lo tiene el drama familiar que aparece tras el dolor y la angustia provocados por la muerte de Kato. Los rencores y fallos del pasado se mezclarán con el presente.

Recurrir a un pequeño entorno rural le da un toque especial a ‘Beau Séjour’ y más cuando se construye una atmósfera opresiva con matices grisáceos, que genera un determinado estado anímico al espectador que le induce una sensación opresiva y desasosegante. Además, el texto es clave para entrar de lleno en la historia ya que juega muy bien con el suspense, el misterio y con los giros de guión. Los meandros en la narración lo pondrán los secretos y mentiras que obstaculizan a la verdad; de hecho, la serie trabaja muy bien el entramado para cerrarlo con una recta final apabullante y perfecta.

‘Beau Séjour’, sin duda, ha sido un buena sorpresa dentro de toda la gran marabunta de ficciones. La serie belga pasará todas las pruebas con nota para los amantes más exigentes de los thrillers sobre asesinatos. Una buena historia con una buena ambientación. Ya sabéis: no olvidéis pasaros por el Hotel Beau Séjour.