Este martes se ha producido la primera reunión del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) de Feria Valencia -como máximo se extenderá durante un mes-, y la dirección de la institución ha planteado que sean 86 los trabajadores afectados por ERE, con lo que se pretende reducir el 40 % de los costes salariales -la plantilla la componen 198 empleados-. Así lo han confirmado a EFE fuentes sindicales y Feria Valencia tras el primer encuentro.
En este primer encuentro se ha entregado a los sindicatos y al comité de empresa la documentación del expediente, entre ella la memoria explicativa y la justificación de la medida, que se debe a causas económicas, organizativas y de producción.
De los 86 despidos planteados, alrededor de la mitad corresponde a la externalización de servicios, como el mantenimiento, y el resto estará repartido entre distintas áreas.
Feria Valencia está dispuesta a analizar cualquier posibilidad para mantener el máximo de empleos posible pero a la vez busca garantizar el futuro de una empresa que actualmente trabaja para separar la tenencia de su recinto de la explotación del negocio y que cerró 2013 con nueve millones de euros de pérdidas.
Los sindicatos han propuesto la posibilidad de que algunos empleos puedan ser recolocaciones y suspensiones temporales, cuestiones que se analizarán en próximas reuniones.
Ruina económica
A finales de 2013 se producía el relevo en la dirección de Feria Valencia, tras la dimisión de Rafael Catalá, que renunciaba tras dejar una deuda de 570 millones de euros y era revelado por José Vicente González. Este mismo mes se confirmaba la creación de una sociedad de carácter público que asumirá la propiedad del recinto y la deuda.
Este ERE se suma al que se produjo en 2011, cuando se despidió a 106 trabajadores y se rebajó el sueldo al resto de la plantilla.