La pandemia dispara un 30% los suicidios entre jóvenes de 20 a 39 años en la Comunitat Valenciana

“Los jóvenes y adolescentes han notado con mayor intensidad el impacto de la pandemia en la salud mental debido que su mayor fragilidad emocional los hace más vulnerables a situaciones dramáticas como puede ser, por ejemplo, la pérdida de seres queridos”. Así explica el comisionado de Presidencia de la Generalitat Valenciana para la Salud Mental y catedrático en Psiquiatría, Rafael Tabarés, los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a suicidios en el año 2020 y en los que se producen aumentos preocupantes en las franjas de edad de los más jóvenes.

Según se desprende del portal, en la Comunitat Valenciana se registraron 440 casos, 10 menos que en el año 2019, es decir, un 2,2%. Es de las pocas autonomías donde se produce un descenso, junto a Murcia (-2,4%), Navarra (-4,3%), Asturias (-4,7), Aragón (-6,7%) y Baleares (-10,3%). En el conjunto de España se produjeron el pasado año 3.941 casos, un 7,35% más que en 2019. En términos porcentuales, País Vasco (30,7%), Cantabria (27,8%) y Andalucía (23,9%) fueron las autonomías con mayores incrementos.

Sin embargo, según Tabarés, “para tener una composición de la realidad hay que analizar los datos por edades y en ese sentido, en el caso de la Comunitat Valenciana, se produce una reducción de suicidios del 21% en los mayores de 70 años, mientras en la franja de edad entre los 40 y los 69 años las cifras se mantienen estables”.

De esta forma, “lo más llamativo se da entre la población más joven con un aumento de casos del 25% hasta los 20 años y del 30% entre los 20 y los 39 años”.

Para el comisionado, “las cifras de suicidios demuestran la ineficacia de todo un sistema y la falta de respuestas, pero para atajarlo hay que analizar por qué se ha llegado a ese punto y llevar adelante acciones que vayan más allá, que tengan en cuenta las tasas de cuadros de ansiedad o depresión”.

Además, se ha detectado en el curso escolar 2020/2021 “un aumento de las conductas autolíticas entre el alumnado, es decir, intentos de suicidio o casos de autolesiones, lo que pone de relieve la necesidad de activar medidas específicas enfocadas a niños y adolescentes, algo que ya se ha trasladado al Gobierno valenciano y que se ha plasmado en el plan valenciano de salud mental para el próximo sexenio, un proyecto que implica la inversión de 100 millones de euros hasta 2027”.

La primera piedra de este plan es el refuerzo inmediato de los equipos de intervención. El llamado “plan de choque” incluirá la creación de tres hospitales de día de atención infantil y juvenil, tres equipos de intervención comunitaria intersectorial y la puesta en marcha de otros tres equipos comunitarios para casos de alta complejidad. Las infraestructuras y los equipos se distribuirán por provincias e implican la contratación de 69 profesionales de la psiquiatría, la psicología y el trabajo social, que se incorporarán en cuanto finalicen los procedimientos administrativos, a cargo de los presupuestos vigentes.

El plan estructural permitirá contar con un refuerzo de 270 profesionales relacionados con las especialidades que confluyen en la salud mental en los hospitales y fusionará algunas actuaciones con el plan de juventud del Gobierno autonómico, el llamado Plan Ariadna, que es a su vez uno de los proyectos tractores que optan a financiación europea.

El proyecto permitirá contar con una red de 10 hospitales de día de atención infantil y juvenil -actualmente no existe ninguno-, cinco equipos de intervención comunitaria y otros cinco de alta complejidad, así como cuatro hogares-sala de atención a los jóvenes más vulnerables y un proyecto piloto escolar -“Escuelas de prevención”- para trabajar aspectos relacionados con la depresión y el manejo emocional desde la infancia. En paralelo, se trabaja en un plan de empleo joven en el que personas capacitadas con enfermedades mentales complementen los equipos de atención a los jóvenes que comienzan a desarrollar trastornos mentales.

Tabarés reivindica de esta forma “la necesidad de planes de acción estatales y autonómicos para dar una respuesta global a una situación que afecta a todas las clases y estamentos sociales, porque en el suicidio influyen factores sociales, pero también biológicos y psicológicos y hay que atajarlo con actuaciones transversales para detectar la patología desde base”.

Teléfonos de ayuda:

  • Teléfono de la Esperanza: 717 003 717
  • Emergencias: 112
  • Asociación Barandilla: 91 18 53 85
  • Teléfono Contra el Suicidio: 911 385 385