El exconseller y expresidente de las Corts Valencianes, Juan Cotino, ha comparecido este lunes en la comisión de investigación parlamentaria sobre el accidente de metro sucedido en Valencia el 3 de julio de 2006. El exmiembro del gobierno valenciano se ha mostrado contundente al asegurar que “a nadie le ofrecí nada a cambio de nada”, en referencia a la posibilidad de que desde el Consell se intentara comprar el silencio de las víctimas.
Cotino, cuya gestión del siniestro ha defendido el exvicepresidente valenciano Víctor Campos, ha reconocido que estuvo en dos ocasiones en la plaza de la Virgen con las víctimas y sus familiares, tras los dos funerales celebrados en la Catedral de Valencia. Sin embargo, ha reconocido que decidió no volver al comprobar que algunos de los presentes se sentían incómodos con su presencia.
El exresponsable de Agricultura ha apuntado que se personó en el lugar del accidente nada más enterarse del suceso, “inicialmente mi escolta me dijo que podía tratarse de un atentado”, sin que nadie le indicase nada, para intentar ayudar, “como lo había hecho en otras muchas ocasiones”. Así, ha explicado que visitó a las víctimas “porque me dio la gana”, les dio su tarjeta y si podía ayudar, “lo hacía, en conciencia, era mi única finalidad”. “Visité a unas 35 familias”, ha apuntado.
Respecto a estas visitas, Cotino ha insistido en que acudía “como Juan Cotino, como conseller y como miembro del Partido Popular, porque eran cuestiones inseparables”, al tiempo que ha indicado que el expresident Francisco Camps no le encargó nada, “a mí nadie me dijo nada”. Así mismo, se ha mostrado contundente al afirmar que no hizo ninguna promesa a los familiares, a quienes no ha dudado en pedir perdón, “pero por si podía haber hecho algo más, porque la voluntad de todos era actuar bien y se hizo lo mejor que se sabía”.
Preguntado sobre si se ha hecho justicia, el expresidente de las Corts aseguraba que todavía no se sabe porque aún no se ha cerrado la causa judicial. No obstante, ha puntualizado que con las víctimas “nunca se hace suficiente justicia”.