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El PP y Vox venden como primera zona de bajas emisiones el área de Ciutat Vella restringida al tráfico que trataron de eliminar

El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, presentó este jueves a la mesa de Movilidad la propuesta de la primera zona de bajas emisiones (ZBE) que será el Área de Prioridad residencial (APR) de Ciutat Vella Nord, zona ya controlada por cámaras de acceso. La propuesta se aprobó este viernes en la Junta de Gobierno Local.

La propuesta presentada a la mesa recoge “considerar el Área de Prioridad Residencial Ciutat Vella Nord como Zona de Bajas Emisiones de acuerdo con lo previsto en la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio Climático y Transición Energética, a la vista de la coincidencia existente entre los objetivos perseguidos por ambas figuras, que comparten el objetivo común de mejorar la calidad ambiental mediante la mitigación de las emisiones de gases, humos y partículas contaminantes”.

Sin embargo, la realidad es que el área de prioridad residencial (APR) está concebida para que solo vecinos y comerciantes puedan acceder a la zona restringida y de esta forma reducir el tráfico oportunista en el centro mientras las zonas de bajas emisiones pretenden limitar la circulación de los vehículos más contaminantes en espacios sensibles. Además, nada tienen que ver los criterios que se exigen para poder acceder a la APR, básicamente estar empadronado o tener un negocio o plaza de garaje en el ámbito restringido, con los que se exigen para poder acceder a una ZBE, relacionados con si el vehículo es más o menos contaminante.

Carbonell aseguró este viernes que las personas autorizadas en la APR no se van a ver afectados y que la ordenanza que regulará las ZBE en el conjunto de València estará lista antes del 30 de junio del año que viene. La pretensión del Ayuntamiento es que esas medidas adicionales no supongan restricciones relevantes a los derechos de vecinos y comerciantes y, al mismo tiempo, que los fondos recibidos no sean devueltos a Europa.

Con esta maniobra el Ayuntamiento pretende conservar los 10 millones de financiación europea con los que se ha financiado las 240 cámaras y sensores de contaminación que están en fase de instalación por toda la ciudad con las que se controlarán las ZBE a nivel global.

El edil insistió en que el APR cumple perfectamente los requisitos para ser considerada una Zona de Bajas Emisiones ya que está restringido el tráfico y sólo se permite la entrada a los vecinos. De esta manera, una vez lo apruebe la Junta de Gobierno será la primera ZBE que tenga la ciudad de Valencia cumpliendo de esta manera la ley.

Críticas de Compromís y PSPV

El regidor de Compromís por València, Giuseppe Grezzi, ha avanzado que su formación se platea tomar acciones contra el gobierno de PP y Vox para “poner en peligro la salud de valencianos y valencianas”.

Grezzi recordó que en el ámbito de la APR las cámaras de control no diferencian entre vehículos más o menos contaminantes, que está en la base de la normativa de implantación de las ZBE, y tampoco hay sensores para medir la contaminación del aire. Por eso, subraya Grezzi, “declarar como ZBE un entorno en el cual no se puede medir la evolución de la calidad del aire antes y después de la instauración es un fraude a la ciudadanía y al espíritu de la ley. Porque con el incremento del tráfico que ya han fomentado en la APR, todo el Centro Histórico y más allá, València no dispondrá de información detallada del aire cada vuelta más contaminado que respira”.

La portavoz socialista Sandra Gómez ha denunciado las “mentiras” y el “cinismo” de Catalá después de que haya confirmado que el Ayuntamiento utilizará la APR de Ciutat Vella “que denostaba y que se comprometió a desmantelar en campaña electoral para cumplir con los requisitos de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)” y no perder los fondos europeos Next Generation. “El Partido Popular se ha visto obligado a rectificar su posición negacionista con respecto a la ZBE porque, tal y como veníamos diciendo desde el Partido Socialista, había que tomar medidas que realmente ayudaran a mitigar la contaminación para cumplir con las exigencias de los fondos europeos”, ha manifestado.

Gómez ha recalcado que Catalá ha pasado de querer eliminar la APR y no aplicar ninguna medida correctora contra la contaminación “por su negacionismo” a abrazarla exclusivamente como vía “para no poner en riesgo los fondos asociados a la Zona de Bajas Emisiones”.