En verano y con la llegada del buen tiempo, pocas cosas apetecen tanto como una buena ración de ensaladilla rusa, tanto en casa como en la terraza de un bar. Este clásico de la gastronomía española, cremoso, fresco, salado y saciante se ha convertido en uno de los platos estrella de bares, casas y chiringuitos cuando aprieta el calor. Pero no todo son buenas noticias. El ingrediente estrella que le da su textura y sabor característico, la mayonesa, puede ser también un riesgo en los meses cálidos si no se maneja con precaución.
El problema no es nuevo. El huevo crudo, base de la mayonesa casera, puede ser un vehículo para la proliferación de bacterias como la Salmonella, especialmente cuando las temperaturas superan los 30 grados y la cadena de frío se rompe. Aunque existen opciones seguras como la mayonesa industrial, que suele estar pasteurizada, o versiones caseras con huevo pasteurizado, cada vez son más quienes buscan alternativas más ligeras, seguras y digestivas. ¿Es posible una ensaladilla rusa sin mayonesa y sin renunciar al placer?
La respuesta es sí. Y no solo es posible, sino que también puede ser sorprendentemente sabrosa. Aquí exploramos tres recetas alternativas que sustituyen la mayonesa tradicional por ingredientes como yogur griego, aguacate o vinagretas especiales.
La receta tradicional: una historia con muchas versiones
La ensaladilla rusa, como muchas otras recetas populares, tiene tantas versiones como cocinas. En su base suele llevar patata cocida, zanahoria, guisantes, atún o bonito en conserva, huevo duro y mayonesa. A partir de ahí, las variantes son casi infinitas: con o sin pepinillos, aceitunas verdes o negras, con gambas, con judías verdes, con palitos de cangrejo o incluso con pollo desmenuzado. Hay quien hierve todos los ingredientes juntos, y quien prefiere cocerlos por separado para controlar mejor los tiempos de cocción.
La receta clásica suele coronarse con una generosa capa de mayonesa casera, hecha con huevo, aceite, sal, limón o vinagre, y a veces una pizca de mostaza. Todo ello batido hasta conseguir una emulsión densa y brillante que une los ingredientes y aporta su inconfundible sabor.
Sea cual sea la receta, hay que decir que una de las formas más populares y castizas de disfrutar la ensaladilla rusa la tienen los murcianos. En Murcia, la ensaladilla rusa se eleva a la categoría de icono gastronómico gracias a una de sus tapas más emblemáticas: la marinera. Se trata de una curiosa pero deliciosa combinación que consiste en una rosquilla alargada sobre la que se sirve una generosa porción de ensaladilla rusa, coronada con una anchoa en salazón.
Además, y como dato curioso, sus variantes también tienen nombre propio. Si se sustituye la anchoa por un boquerón en vinagre se llama marinero, y si se omite por completo cualquier pescado, recibe el nombre de bicicleta. Sencilla, sabrosa y profundamente murciana, la marinera es una de las formas más populares y castizas de disfrutar la ensaladilla rusa.
Pero esa misma mayonesa puede ser un enemigo silencioso en climas cálidos. Por eso, cada vez más cocineros, tanto profesionales como aficionados, exploran formas de mantener la esencia del plato sin poner en riesgo la seguridad alimentaria. ¿Cómo? Aquí van tres recetas que lo demuestran.
Ensaladilla con yogur griego
¿Sustituir la mayonesa por yogur griego? Aunque pueda sonar a sacrilegio, es una de las opciones más frescas, seguras y sorprendentes para quienes quieren una versión más ligera de la ensaladilla rusa. Para su preparación, necesitarás:
- Tres o cuatro patatas medianas
- Dos zanahorias
- Una taza de guisantes cocidos
- Una lata de atún en aceite escurrido
- Una taza de yogur griego natural sin azúcar
- Zumo de medio limón
- Sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Eneldo o cebollino picado (opcional)
En esta receta, el yogur griego aporta una textura cremosa y ligeramente ácida, lo que combina muy bien con las verduras cocidas y el atún. Además, es más digestivo y bajo en grasas que la mayonesa. Te explicamos paso a paso cómo hacerlo:
- En primer lugar, cuece las patatas y las zanahorias para después pelarlas y cortarlas en dados pequeños.
- A continuación, en un bol grande, mezcla las patatas y las zanahorias con los guisantes y el atún desmenuzado.
- En otro recipiente, mezcla el yogur griego con el zumo de limón, una pizca de sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Puedes añadir eneldo o cebollino para darle un toque de frescor.
- Luego, vierte esta mezcla sobre los ingredientes cocidos y remueve suavemente hasta integrar todo.
- Deja enfriar en la nevera al menos una hora antes de servir.
Ensaladilla con mayonesa vegana
Las mayonesas veganas han dejado de ser una rareza para convertirse en una alternativa habitual en muchas cocinas. Al ser elaboradas sin huevo, se suelen utilizar bebidas vegetales, leche de soja, o incluso agua de garbanzos como base para emulsionar con aceite. Además, eliminan el riesgo sanitario asociado al huevo crudo. Puedes usar una mayonesa vegana comprada o hacerla tú mismo en casa en menos de cinco minutos.
Apunta los ingredientes para la mayonesa vegana casera:
- 100 mililitros de bebida de soja sin azúcar ni saborizantes
- 200 mililitros de aceite de girasol o de oliva suave
- Una cucharadita de mostaza
- Zumo de medio limón o una cucharada de vinagre
- Sal al gusto
Este tipo de ensaladilla es ideal para llevar a la playa o al campo sin preocuparse por el calor. Además, es apta para personas con alergia al huevo o que siguen una dieta libre de productos de origen animal. Estos son los pasos para prepararla:
- Como cualquier otra ensaladilla, comienza cociendo las patatas, zanahorias y los guisantes.
- En segundo lugar, prepara la mayonesa vegana. Para ello, coloca todos los ingredientes en un vaso de batidora, introduce el brazo hasta el fondo y emulsiona sin mover hasta que espese.
- Luego, mezcla las verduras cocidas y añade la mayonesa vegana al gusto.
- Finalmente, refrigera antes de servir.
Ensaladilla con vinagreta
Aunque se aleja más del concepto clásico de ensaladilla, esta opción tiene su público y resulta especialmente interesante para quien busca sabores más frescos y menos densos. Esta es la lista de ingredientes de la receta:
- Patatas, zanahorias y guisantes cocidos
- Atún o bonito en conserva
- Cebolla morada muy picada
- Aceitunas verdes sin hueso
- Vinagreta: aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez o de manzana, sal, pimienta y una pizca de mostaza suave
Esta ensaladilla tiene un carácter más parecido a una ensalada campera, pero conserva la esencia del plato, que no deja de ser la mezcla de texturas y el protagonismo de la patata. Así es cómo puedes hacerla:
- Primero prepara una vinagreta emulsionando tres partes de aceite con una parte de vinagre, una pizca de sal y mostaza.
- Después mezcla las verduras cocidas con el atún, las aceitunas y la cebolla picada.
- Aliña generosamente con la vinagreta y deja que repose en la nevera una hora.