Después del pico de la ola de calor que ha sufrido el país el pasado fin de semana, el cuerpo pide algo fresco, ligero y fácil de digerir. ¿Una ensalada tal vez? Aunque puede sonar aburrido, las ensaladas son, por excelencia, las reinas del verano: rápidas, saludables y versátiles. Sin embargo, a veces uno se cansa del dúo formado por la lechuga y el tomate, pero no todas tienen que prepararse con estos ingredientes.
Por ello, hoy te proponemos tres recetas, sin una hoja de lechuga ni una rodaja de tomate a la vista: una se prepara en cinco minutos, otra es una explosión de frescura con fruta y legumbres, y la tercera tiene un toque sorpresa que la convierte en la estrella de cualquier comida veraniega.
Como añadido, todas estas ensaladas, perfectas para llevar a la playa, al campo o a la oficina, se comen, curiosamente, con cuchara. Cambiar el tenedor por la cuchara no solo es más cómodo en ciertas situaciones, como cuando comemos de táper o al aire libre, sino que también nos permite disfrutar de nuevas texturas.
Ensalada de pepino, yogur y menta
Esta ensalada, inspirada en el tzatziki griego, es una auténtica delicia, sobre todo en los días más calurosos. Con solo cinco minutos de tu tiempo y estos ingredientes, obtendrás una ensalada riquísima ideal para un almuerzo exprés:
- Un pepino grande o dos pequeños
- Un yogur griego natural (sin azúcar)
- Un diente de ajo pequeño (opcional)
- Unas hojas de menta fresca
- Sal y pimienta negra
- Zumo de medio limón
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Además, puedes enriquecerla con eneldo fresco o con unos dados de queso feta si quieres convertirla en un plato más completo. Te explicamos cómo hacerlo:
- Comienza pelando el pepino y córtalo en cubitos pequeños. Si la piel no es demasiado gruesa y no te desagrada la textura, puedes cortarlo sin pelarlo para darle un toque más crujiente al plato.
- En un bol, mezcla el yogur con el ajo muy picado, aunque puedes prescindir de él si prefieres un sabor más suave, el zumo de limón, un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta.
- Cuando lo batas todo, incorpora los trozos de pepino y remuévelo bien. Añade la menta picada justo antes de servir y también unos dados de queso feta en el caso de querer incluir algo más de proteína a la ensalada.
- Una vez terminada, guárdala en la nevera durante al menos 10 minutos para que esté bien fría y los sabores se integren.
Ensalada de garbanzos, mango y cilantro
La combinación de legumbres y fruta puede parecer extraña al principio, pero es una de esas fusiones que sorprenden con el primer bocado. Además, los garbanzos aportan proteínas vegetales y saciedad sin sensación de pesadez. En definitiva, el plato que no puede faltar en tu mesa este verano y que tendrás listo en 10 minutos. Estos son sus ingredientes:
- Un bote de garbanzos cocidos (unos 400 gramos escurridos y enjuagados)
- Un mango maduro, pero firme
- Media cebolla morada pequeña
- Un puñado de hojas de cilantro fresco
- El zumo de una lima
- Un chorrito de aceite de oliva suave
- Sal y una pizca de comino molido o chile en polvo (opcional)
Una vez tengas todos los ingredientes, solo tendrás que seguir estos sencillos pasos:
- Primero pela el mango y córtalo en dados aproximadamente del mismo tamaño que los garbanzos.
- Luego, también corta la cebolla en juliana fina o en daditos, según prefieras.
- En un bol, mezcla los garbanzos con el mango y la cebolla.
- Añade el zumo de lima, un poco de sal, un toque de aceite y el cilantro picado.
- Si te animas a experimentar, puedes espolvorear una pizca de comino o chile para darle un giro especiado.
- A la hora de servir el plato, te recomendamos que lo hagas cuando haya pasado unos minutos en la nevera. No obstante, también está riquísimo a temperatura ambiente.
Ensalada de pepino murciana
Hay quien la llama ensalada de pepino, otros la conocen como agua de pepino, e incluso hay quien la denomina remojón. Sea cual sea el nombre que prefieras, esta ensalada, líquida y refrescante, es todo un oasis que forma parte de la gastronomía murciana y que se consume especialmente en verano.
Su textura y sabor la convierten en un plato ideal para combatir las altas temperaturas, que, junto con la forma de comerla con cuchara, la hace incluso más especial y divertida. Los ingredientes son de lo más sencillos:
- Dos pepinos grandes
- Cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Dos cucharadas de vinagre de vino blanco o de manzana (al gusto)
- Sal al gusto
- Agua fría
La receta más fácil, imposible:
- En primer lugar, pela los pepinos si la piel es muy gruesa y córtalos en dados pequeños.
- En un bol o fuente, aliña el pepino con aceite, vinagre, un poco de orégano y sal.
- Añade el agua bien fría, e incluso puedes agregar cubitos de hielo.
- Remuévelo, prueba y ajusta la sal, el vinagre o el aceite según tu gusto.
- Reserva en la nevera durante un rato para que esté bien fresca y a comer.