Ariel Rot seduce a Galicia con éxitos del pasado

Ariel Rot ha ofrecido hoy en el Auditorio de Ferrol, ante medio millar de personas, el único concierto de su gira con parada en Galicia, en el que el músico demostró el poderío gracias al cual acumula ya más de tres décadas de plena actividad.

El argentino se subió al escenario con su banda, formada por una guitarra, bajo y batería, para conquistar a un público animado con su repertorio atemporal, con ejemplos de su carrera en solitario, pero también con un regreso al pasado dibujado con temas de su época en Tequila y en Los Rodríguez.

Cuando su guitarra, su pañuelo, sus gafas oscuras y sus ojos azules estuvieron en orden, Ariel Rot rozó con su mano derecha las cuerdas y el silencio se convirtió en 'Vals de los recuerdos', la canción de su álbum 'Cenizas en el aire' con la que abrió el concierto, y continuó con 'Hasta perder la cuenta'.

Saludó y dio a los fans la bienvenida a su “show de rock and roll dedicado a los músicos de lujo y los que no son tan de lujo”, dijo, antes de entonar los acordes de 'Hoja de ruta', un tema inspirado en las indicaciones para los conciertos que ahora le envían “por email”.

“¡Baile de ilusiones!” le gritaron desde el público, a lo que respondió, con su característico humor, que “lo importante es no perder la ilusión”, para después tocar 'El mundo de ayer', una canción “para nostálgicos”, explicó Rot, entre los suspiros de ilusión de la gente.

La letra de 'Dos de corazones', obra del compositor Sergio Makaroff, fue la siguiente en partir de los labios del argentino y precedió a 'Lo siento, Frank', otra de sus canciones más reconocidas, con la que quiso reivindicar, el día en el que Frank Sinatra cumpliría 100 años, y lamentar que “la música que sale en la radio es una porquería”.

'Geishas en Madrid' y 'Adiós, carnaval' ejercieron de teloneras de 'Dulce condena', el tema que entonaba Andrés Calamaro en Los Rodríguez, y con el que llegó el primer éxtasis de la noche y las primeras palmas de los presentes.

Sin Fito&Fitipaldis pero con una gran banda entró en escena el solicitado 'Baile de ilusiones', para después hacerlo 'Vicios caros' y el famoso 'Rock & Roll en la plaza del pueblo' de Tequila.

Como no podía ser de otra manera, 'Hace calor' y 'La milonga del marinero y el capitán', originarios Los Rodríguez, además del autobiográfico 'Tengo cuarenta millones', pusieron la firma final.

En el Auditorio de Ferrol tuvieron también protagonismo 'Lo siento, Frank', uno de sus principales discos, y el mencionado 'Cenizas al aire', dos ejemplos de los 13 álbumes -singles aparte- que colman la lista de su carrera individual.

Las butacas del auditorio no supusieron un estorbo para los ferrolanos, que además de bailar, recordaron, sintieron y se emocionaron, tal y como le gusta a Rot, a través de un rock que fue desde lo juvenil hasta lo más alocado y conmovedor.

Sobre todo, público de cuarenta años hacia arriba en el que se 'coló' algún veinteañero, la mayoría con pareja, dejando claro que los conciertos de Ariel Rot siempre dejan un aire sentimental.

En total, el músico ofreció dieciséis canciones, todas adaptadas a un formato muy personal, íntimo, reducido, de pequeña escala, que convirtió el ambiente en una reunión de nostálgicos del pasado del rock español.

El argentino, “un privilegiado del rock”, tal y como se define, demostró que el paso de los años es un simple número para él, que los años, en su caso, pasan en balde, y así se lo hizo saber la multitud, con un gran aplauso final, el tercero en los últimos meses en Galicia tras su paso en febrero por el Playa Club de A Coruña y en julio por el Noroeste Pop Rock de Viveiro.

Ferrol disfrutó en la noche de hoy de Ariel Rot en un auditorio que, a pesar de sus ocho meses de vida, ya ha visto pasar a Mikel Erentxun, Auryn y Supersubmarina, y entre enero y junio del próximo curso recibirá, entre otros, a Quique González, Juan Perro, Ara Malikian e Imelda May.