El Ballet de San Petersburgo “asalta” la Academia de Bellas Artes

Madrid, 10 jul (EFE).-El Ballet de San Petersburgo ha salido hoy del teatro de la Luz Phillips, donde actualmente representa “El lago de los cisnes”, para llevar fragmentos de este montaje a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con motivo de la exposición “La tradición académica San Petersburgo-Madrid”.

La muestra contiene fotografías contemporáneas del artista Valery Katsuba (Sergeyevichi, Bielorrusia, 1965) en las que bailarines y deportistas rusos y españoles posan junto a esculturas de las academias de Bellas Artes de ambas ciudades.

Los fragmentos del ballet dirigido por Andrey Batalov que se han representado hoy en la sala de exposiciones temporales, en el patio de esculturas y en la sala de Goya, son, al igual que la exposición, una muestra del “amor al arte” que une a Rusia y España, ha declarado a EFE Tatiana Solovieva, productora del montaje.

Aparte de la sala de exposiciones donde se encuentran las fotografías de Katsuba, los organizadores del ballet escogieron el patio de esculturas para la presentación porque estas “tienen algo de ballet” y, al igual que la danza, son “movimiento y perfección de cuerpos”, ha señalado Solovieva.

En ambos espacios, los bailarines han realizado parte de las coreografías del primer y último acto “blanco”, en las que los solistas Ekaterina Bortiakova, que interpreta a Odette, y Nikolay Nazarkhevich, que interpreta al príncipe Sigfrido, bailan junto a los cisnes encantados por el brujo Rothbart.

En la sala de Goya han presentado parte de la escena de la fiesta en el palacio en donde el príncipe Sigfrido debe escoger a una novia.

Allí, jóvenes representantes de varios países hacen muestras de sus bailes típicos, entre ellos, una danza española que para Solovieva era ideal para realizar junto a las obras del pintor.

Este montaje de “El lago de los cisnes”, que estará hasta el 3 de agosto en Madrid, se caracteriza por su “cuidado de la versión clásica” de la obra, muy valorada por Batalov, a diferencia de otras más “dinámicas” y contemporáneas como la del Ballet Imperial Ruso, destaca Solovieva.