'Cold in July' impresiona en Sitges

Encantado de volver al Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, el realizador norteamericano Jim Mickle ha hablado hoy de su última película, Cold in July, interpretada por los conocidos Michael C. Hall, Sam Shepard y Don Johnson, de la que no quiso que fuera “un thriller al uso”.

Habitual en los últimos años en el festival, donde sorprendió con Stake Land y también presentó We Are What We Are, ahora regresa con un film que protagonizó la jornada de ayer y triunfó con el público. Con un Michael C. Hall muy alejado de su personaje de Dexter, que aquí interpreta a un padre de familia que un día mata al ladrón que entra en su casa de noche, convirtiéndose en un héroe local.

Mickle no ha rehuido que en la película hay influencias del denominado cine negro, de John Carpenter, de los hermanos Coen y, especialmente, del “thriller” coreano, “que consigue combinar géneros diferentes de manera muy efectiva”. En ese sentido, el director ha reconocido que, para armar este proyecto, se inspiró en la manera de hacer de algunos directores coreanos “con personajes masculinos muy potentes, que buscan respuestas”.

Trabajar con Sam Shepard

Cold in July, una película muy “ochentera” que transcurre en Texas, tiene algunas vueltas de tuerca, especialmente a partir del momento en el que aparecen unas cintas de cine “snuff”. Tras una introducción “claustrofóbica, casi aburrida”, la acción empieza con la aparición de Don Johnson, “con tres hombres a la búsqueda de algo y de alguien”.

Preguntado sobre cómo fue trabajar con tres estrellas del celuloide, Mickle ha indicado que no es lo mismo hacerlo con Michael C. Hall que con Sam Shepard, que “debe sentir todo lo que le ocurre a su personaje; si no, hay que cambiarlo”. Shepard, uno de los escritores mejor considerados de Estados Unidos, se ofreció para reescribir el guión y “lo hizo perfecto”. “Ahora tenemos ese texto enmarcado en casa”, dice emocionado el director.

Normalizar a Dexter

Sobre Michael C.Hall y Don Johnson, en cambio, ha dicho que son más “versátiles” y que éste último fue el que mejor entendió la estructura de la película. En cuanto al actor que se hizo famoso como el encantador asesino en serie Dexter Morgan, Jim Mickle ha señalado que se trata de alguien “muy flexible, que sabe perfectamente cómo construir sus personajes, su manera de hablar o su manera de andar”.“Hay muy pocos actores actualmente -ha proseguido- que se arriesguen a hacer personajes tan diferentes. Tiene un gran futuro”.

La productora Linda Moran ha intervenido en este momento para aseverar que Michael C. Hall -también conocido por su papel de funerario en la serie “A dos metros bajo tierra”- apostó por interpretar a un hombre común, y “hay muchos actores que solo quieren hacer a gente extraordinaria”. En cambio, “él, después de Dexter, quería interpretar a un hombre normal”.