El Congreso Mundial sobre Gaudí salta al extranjero con una sesión para China

El Segundo Congreso Mundial sobre Gaudí, una reunión bienal de expertos mundiales sobre el genial arquitecto catalán cuya primera edición se celebró en 2014 en la Universidad de Barcelona (UB), dio hoy su primer paso en la escena mundial, en la ciudad china de Shanghái.

El Congreso, que reúne este año a unos 25 especialistas de todo el planeta en la figura de Antonio Gaudí, y a otros tantos expertos en arquitectura y bellas artes chinos se celebra desde este año repartido en dos sedes: Shanghái y Barcelona.

Desde hoy y hasta el jueves 23, esta cita intentará introducir la obra gaudiniana, y su influencia posterior en el último siglo de arquitectura mundial, en el imaginario de los responsables del sector en China.

En Barcelona se celebrará, del 5 al 7 de octubre, el encuentro habitual, más centrado en las investigaciones más recientes y un análisis particular de varias obras de Gaudí en Cataluña.

Para sorpresa de muchos en China, la influencia de la visión creadora de Gaudí en la arquitectura del último siglo está casi por todas partes, mucho más allá de lo que parece a simple vista, como explicó a Efe hoy la arquitecta Benedetta Tagliabue.

“Es increíble cómo Gaudí era un gran maestro, aunque no se ha visto hasta años después la gran influencia que tiene hasta ahora mismo, porque cien años después es capaz de seguir influyendo a las nuevas generaciones que están haciendo la arquitectura más de vanguardia”, afirmó.

“Incluso el edificio más alto del mundo, la torre Burj Khalifa de Dubái, se parece mucho al croquis que hizo Gaudí para un posible hotel en Nueva York, la gran metrópolis que tal vez no habría imaginado”, comentó. Y es curioso que “al final se creó un edifico parecido en Dubái, la metrópolis inimaginable hace cien años”.

Hoy en día, aseguró, “se está haciendo una arquitectura muy gaudiniana, aunque quizás se la llama de otra forma”, sobre todo ahora que la tecnología permite trabajar con gran precisión con los conceptos geométricos y naturales que desarrolló Gaudí de manera casi artesanal.

Tagliabue, socia y viuda del arquitecto catalán Enric Miralles, es muy reconocida en China, ya que fue la diseñadora del pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghái 2010, uno de los más emblemáticos del evento, al frente del estudio Miralles-Tagliabue.

El congreso sobre Gaudí llegó a China sobre todo gracias al tesón del arquitecto taiwanés Hou Teh-Chien, uno de los grandes expertos orientales en el arquitecto catalán.

Hou mantiene que la visión de Gaudí era “filosófica”, de un “pensador” que aplicaba la integración de arquitectura y naturaleza imitando las formas naturales, de una manera que fomentaba la creatividad y la sostenibilidad.

Este arquitecto adelantó a Efe que está al frente, como consultor, de la remodelación urbana y la recuperación del centro histórico de la ciudad de Binzhou (provincia de Shandong, este), donde va a construir una pequeña réplica del Parque Güell barcelonés y aplicará esos principios gaudinianos.

“China necesita este tipo de conocimientos”, aseguró, y dijo también que el congreso ayudará a difundirlos, ya que aún no hay expertos chinos en Gaudí, pero sí hay arquitectos influidos por él, como el reciente premio Pritzker chino Wang Shu.

Para el congreso, dijo el fundador del Instituto de Investigación de Gaudí de la UB, Pere Jordi Figuerola, estar en Shanghái es “una oportunidad”, ya que en arquitectura “ahora mismo, junto con los Emiratos, y un poco EEUU; China es poco menos que el centro del universo”.