Imanol Uribe: “El estreno de una película es como una especie de revolcón”

El cineasta Imanol Uribe se ha referido hoy al próximo estreno de su película, 'Lejos del Mar', el 15 de enero, desvelando que vive los momentos previos a los estrenos son “como una especie de revolcón, que no sabes hacia dónde te va a dejar mirando”.

Uribe, que participa en el XIV Festival Internacional de Cortometrajes 'Almería en Corto', ha dicho a los periodistas que “hay que tener paciencia, esperar al estreno, ver cómo va, qué te devuelve... porque en cada película entregas mucho de ti, y según lo que te devuelva, te inclinas en una u otra dirección”.

Asimismo, ha apuntado en rueda de prensa que ya tiene “ideas” sobre próximos rodajes y “trabaja en algunos temas, pero ya con cierta desconfianza”, pues “la experiencia es un grado y sé que hay que esperar -ha dicho-”.

Además de participar esta noche en la gala inaugural del festival, donde se preestrenará su film, también será parte del jurado del certamen, por lo que ha bromeado asegurando que durante esta semana ejercerá una “doble militancia” en Almería.

Sobre 'Lejos del mar', proyectada durante el Festival de San Sebastián en septiembre, ha recordado el rodaje, que es “el momento estelar” en las películas, y que se llevó a cabo el pasado año en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en Almería.

“Estuvimos seis semanas encerrados prácticamente en el Playazo, al lado de Rodalquilar y me sentí propietario de la playa, todos lo sentimos. Íbamos a ver amanecer cada día, luego a rodar hasta que se iba el sol”, ha recordado.

Al ser interpelado sobre la temática de la película, protagonizada por Eduard Fernández y Elena Anaya, que narra el encuentro entre un exetarra arrepentido y la hija de su víctima, ha reconocido que es “complicada, un tema delicado”.

Aborda la “consecuencia de la violencia del terrorismo de ETA y lo que está surgiendo ahora que ha acabado la actividad”.

“La historia es muy terrible, tiene un aspecto terrible pero bello por otro lado, tal y como la veo”, ha asegurado.

“Cuando rodábamos, tuve la sensación de cruzar un campo de minas porque había que tener mucho cuidado de por dónde se pisaba”, ha rememorado, si bien dice estar “muy satisfecho” con el resultado, algo que “no me pasa eso con todas las películas”.

Si bien afirma que no tiene la “voluntad” de abordar nuevamente la temática del terrorismo tratada en la trilogía formada con este último trabajo junto a “La muerte de Mikel” (1984) y “Días contados” (1994), declara que “igual nos vemos aquí dentro de dos años con un tema parecido”.

A la hora de trabajar, Uribe se describe como “bastante esponja, dejo que me ofrezcan cosas, marco un poco por dónde quiero que vayan pero dejo que me ofrezcan también, y si son buenas las compro”.

Para concluir, ha reflexionado sobre el proceso de elaboración de una película, que ha comparado con “una especie de viaje iniciático que haces y sabes de dónde sales, pero no a dónde vas a llegar”.