Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Antonio de Felipe regresa, “armado” de bolígrafo, con “Bolipop”

Antonio de Felipe regresa, "armado" de bolígrafo, con "Bolipop"

EFE

Madrid —

0

El valenciano Antonio de Felipe (1965), precursor del arte pop en España, vuelve a sus orígenes con “Bolipop”, una exposición de dibujos a bolígrafo, su “mejor arma” para defenderse de “las acusaciones de sus enemigos”, entre ellas la de no ser el verdadero pintor de algunas de sus obras.

La serie, asegura el artista en una entrevista con EFE, le ha servido como “catalizador artístico” y también como respuesta a la demanda que interpuso contra él en 2016 su exayudante Fumiko Negishi exigiéndole que reconociera que ella era la verdadera autora de más de 200 obras con la firma de De Felipe.

“He demandado a esta señora por injurias y calumnias porque no ha dicho una sola verdad”, replica el artista que explica que ella se encargaba de los “trabajos manuales”, los que “puede hacer cualquier otro ayudante de taller” y que “no tenían nada que ver ni con pintar los cuadros, ni con crearlos o idearlos”.

En ningún caso, afirma, “el ayudante del taller es el artista; ni pinta tus cuadros ni hace nada que no pueda hacer otro ayudante. Esta persona -Negishi- lleva dos años fuera y yo sigo funcionando perfectamente; es todo una sarta de mentiras”.

A lo largo de su vida, dice, “muchos” han intentado “aprovecharse” de él, copiando algunas de sus obras como los cuadros de vacas o sus “audries”, aunque lo que le ha sucedido con su exayudante es “lo más doloroso” porque le han arrebatado “lo más sagrado”, su identidad.

“Desde que pasó todo eso, mi respuesta ha sido mi talento, mi arte, mis dibujos y mi trabajo”, agrega de Felipe, que presenta una exposición en la que asegura que “no hay ni trampa ni cartón”.

Hacía “muchísimos años” que quería hacer una exposición únicamente de dibujos, algo siempre “implícito” en sus cuadros y que entronca con su niñez.

Pero en la vida “las cosas se tienen que tener su momento”, subraya de Felipe, que encontró la oportunidad de realizar la exposición de dibujos a bolígrafo cuando conoció a las directoras de la galería La Fiambrera, un espacio “perfecto” para esta exposición.

La serie, con una temática variada, va desde dibujos que tienen que ver con la vida cotidiana del artista, como su taza de desayuno o sus chicles, hasta su sus señas de identidad habituales con dibujos de Audrey Hepburn o “Las Meninas”.

“Encontrarme con algo tan íntimo ha sido maravilloso”, reconoce el artista, que ha dedicado su tiempo desde finales de verano a esta serie de dibujos.

Esta serie, a pesar de su formato pequeño, tiene “el mismo peso” que el resto de sus obras y en ellas se puede encontrar “al Antonio de Felipe de siempre” pero “en una vuelta a la niñez vista desde la madurez técnica del presente”.

“Cuando yo empecé, a finales de los 80, el pop no estaba nada de moda y he tenido que luchar contra viento y marea para hacerme un nombre. Soy más consciente que nunca de mis capacidades como artista”.

Antonio de Felipe “trata” de “abrirse en canal” en sus obras y mostrarse totalmente como es, con autorretratos en los que aparece vestido de “leather” (cuero), haciendo alusión “a un chat de ligoteo” gay, o directamente mostrando su dolor ante las acusaciones de Fumiko, con un cuadro de un Cristo sostenido por un ángel de Antonio de Messina, en el que de las heridas brota pintura.

“Ese cuadro muestra el Via Crucis por el que he tenido que pasar, pero después de la muerte esta la resurrección”, resume.

Algunos de estas piezas podrán verse en su próxima serie “Los cuadros dormidos”, que el mismo define como “los que se quedaron sin pintar, pero no olvidados” y que pretende tener listos para 2020, ya que son “muy complicados” de ejecutar.

Además, el artista tiene pendiente otra serie titulada “Hate” en la que trata de “sacar del armario a los haters” (odiadores), transformando en arte los mensajes ofensivos que ha recibido “para que la gente se vea reflejada en su propio odio”.

Etiquetas
stats