17 artistas españoles ponen a dialogar pintura y arquitectura en Berlín

Un grupo de 17 artistas españoles inauguran hoy en Berlín un exposición que plantea un diálogo entre la pintura y el racionalismo arquitectónico de la primera mitad del siglo XX, representado por escuelas como la Bauhaus alemana o el funcionalismo ruso.

“Arquitecturas pintadas” es el título de la exposición en la que Juan Cuellar y Roberto Mollá aparecen a la vez como artistas y como comisarios de una muestra que tendrá su primera estación en la capital alemana.

La doble función de Cuellar y Mollá viene de un proyecto que llaman de “arte portátil”, con el que han viajado durante diez años por diversas ciudades del mundo, empezando en Tokio, con obras de diversos artistas de un formato no superior a los 10 centímetros cuadrados.

“El arte actual tiende un poco al gigantismo, queríamos mostrar que un formato pequeño puede contener tanto como un espacio grande”, explicó Mollá a EFE en la sala Meinblau Projektraum de Berlín.

“Arquitecturas pintadas” no forma parte del proyecto de arte portátil -que se llama “Encapsulados”, porque la primera exposición fue en un “hotel cápsula” de Tokio- pero en cierta medida guarda relación con él al rechazar la “monumentalidad” que hay en la arquitectura racionalista.

“En la arquitectura actual hay una tendencia a la monumentalidad”, señala Cuellar.

En muchos de los cuadros reunidos en la muestra hay referencias claras a edificios concretos, como “Hohl” (Hueco) de Juan Cuellar, con una imagen de un edificio de IBM diseñado por Marcel Breuer, arquitecto formado en la Bauhaus que tuvo que huir a EEUU por su condición de judío.

Lo mismo ocurre con “Turno de noche” de Dis Berlín, que muestra una fábrica de Siemens en Düsseldorf.

En otros casos, sin embargo, se muestran arquitecturas imaginadas, como la “Casa Tobogán” del madrileño Jorge Tarazona.

“Se trata de la arquitectura de la arqueología interior”, apunta Cuellar frente al cuadro de Tarazona.

Aunque en las obras prima lo figurativo, centradas en un edificio y no en el lugar geográfico en el que este se encuentra, hay un cuadro que si no se mira de cerca es completamente abstracto.

Se trata de “Construcción”, de Fernando Martín Godoy, en el que, ya a primera vista, se descubre una clara alusión a los cuadrados de Kaximir Malevich.

A simple vista parece un cuadrado blanco sobre uno negro pero, si el visitante se acerca, descubrirá tenues líneas que esbozan una arquitectura oculta.

Cuellar, mientras explica la exposición a los visitantes, señala que uno de los objetivos era también una reivindicación de la pintura como forma de expresión que absorbe otras artes.

Para ello optaron por reunir artistas que tuvieran referentes estéticos comunes, como los arquitectónicos.

Las arquitecturas representadas están casi desiertas, pero una excepción es “Estancia en la Bauhaus” del valenciano Paco de la Torre, en la que aparecen unas figuras humanas asomadas a los balcones.

En todo caso, hay una tendencia general a una pintura de la soledad, “pintura metafísica”, en palabras de Cuellar, que menciona en la misma frase a un representante del realismo norteamericano como Edward Hopper y a un surrealista como Giorgio de Chirico.

La exposición, auspiciada por el Ministerio de Cultura, estará abierta en Berlín hasta el 12 de noviembre. Posteriormente, se buscará mostrarla en otras ciudades alemanas y en Madrid.