Eskorzo: La música ha retrocedido, no es lo mismo Bowie que el reguetón

Madrid, 4 may (EFE).- Aunque no sea en las mejores condiciones (“Ya nos gustaría que llegue el día de los conciertos cuerpo a cuerpo”, reconocen), Eskorzo celebran 25 años de rock mestizo, preñado de libertad, con una gira en la que reivindican su carácter camaleónico y la vigencia de su música a pesar de las modas.

“Ahora por ejemplo se lleva más lo latino, pero desgraciadamente no lo más guay. Hay demasiado reguetón y para mí ha habido un retroceso en el mensaje y la calidad de las letras, cada una de su padre y de su madre. A nivel intelectual, tampoco es lo mismo David Bowie que cualquiera de esos artistas”, señala a Efe con cierta melancolía Tony Moreno.

Él es la cara más visible de este septeto granadino que completan: José Uribe (batería), Jose Gustavo Ppgu (bajo), Manuel Collados (guitarra), Zeke Olmo (percusión), Pruden Valdivieso (trombón) y Jimi García (trompeta).

“Han sido muchos años juntos, pero han pasado muy rápido”, advierte el vocalista de la banda, indeciso a la hora de escoger los mejores momentos desde que en 1998 editaran “Mundo Bullanga” y ayudaran a moldear un nuevo tipo de rock, lleno de la variedad estilística y la bohemia del Albaicín que los vio nacer.

Ese mismo año tocaron por primera vez en su primer festival grande, el andaluz Espárrago Rock, y a medida que siguieron llegando álbumes como “La sopa boba” (2001) o “El árbol de la duda” (2004) su proyección siguió creciendo hasta ser reclamados en países como Colombia o Alemania, donde ofrecieron su mayor actuación ante 80.000 personas junto a Die Fantastischen Vier.

“Desgraciadamente este es el peor momento. Y eso que a lo largo de estos 25 años siempre ha habido crisis: la de las copias ilegales, internet... Pero esto ha afectado a todo el sector de manera brutal y aún no sabemos cuándo podremos arrancar”, se lamenta ante los efectos de la pandemia de covid-19.

Eskorzo, que editó en 2017 su octavo y último disco de estudio, “Alerta caníbal”, tenían planes “de aquí a tres años vista” entre nuevos lanzamientos y giras, pero el coronavirus lo cambió todo, como el formato de los conciertos con los que celebrarán su aniversario: aforo reducido, sentados y con mascarilla.

“El nombre lo dice todo, 'A fuego suave', porque será como una bajada de revoluciones, que no de intensidad , para lo que hemos reinterpretado y mutado nuestras canciones de toda la vida, algo que es parte de nuestra idiosincrasia, porque queremos que estén vivas y y no tengan solo una lectura”, apunta.

Así sucede, por ejemplo, que un tema clásico como “La pena” que tenía “aires más punk y acelerados se ha ido a un bolero” o que el espíritu “gipsy” de “El que tenga el amor” se ha convertido en un “blues pantanoso”, como se puede apreciar en las versiones en vivo que han ido colgando en las últimas semanas en plataformas digitales.

“La intención es editarlo todo en un disco de estudio que estamos grabando ahora para poder experimentar más y hacer más mezclas que en directo”, informa Moreno sobre un proyecto en el que además habrá “un montón de colaboraciones con amigos”, aunque no se atreve a anticipar nombres a la espera de cerrarlos completamente.

Además, acumulan mucho material nuevo que debería haber visto la luz el pasado mes de enero, si no hubiese existido la pandemia, y que probablemente se editará “a finales de 2022 o principios de 2023”.

Como aperitivo, este mismo viernes lanzarán “7 vientos”, un tema inédito que fue escrito por Collado durante el confinamiento y que “condensa el espíritu de la banda”. “Es un canto emotivo que habla de nosotros, de la superación, de seguir para delante y tener fuerzas”, indica.

Solo un día después, el sábado 8 de mayo, retomarán su gira con un concierto en Zaragoza dentro del Ciclo de La Raíz. Además, estarán el 21 de mayo en la sala Apolo de Barcelona y el 4 de junio en el Cooltural Go! de Almería, con más confirmaciones de fechas en marcha.

Por Javier Herrero