La Asamblea francesa vota hoy la “ley Macron” para liberalizar la economía

La Asamblea Nacional francesa somete a examen hoy, en primera lectura, la llamada “ley Macron” para liberalizar algunos sectores de la economía, una votación que se revela muy ajustada tras 190 horas de debate parlamentario en las últimas tres semanas.

El proyecto de ley “para el crecimiento, la actividad y la igualdad de oportunidades”, que toma el nombre del ministro de Economía, Emmanuel Macron, busca dinamizar sectores de la economía francesa.

Entre los 200 artículos del texto destacan iniciativas para ampliar -de cinco a doce- los domingos en los que los comercios pueden abrir en las zonas turísticas, la desregularización de ciertas profesiones como los notarios o la liberalización de sectores como el transporte público en autobús.

Se trata de uno de los pilares de las reformas económicas del Gobierno socialista del primer ministro, Manuel Valls, para el presente curso político.

Es, además, el primer gran escollo para el nuevo ministro de Economía, que el pasado septiembre sucedió en el puesto a Arnaud Montebourg, artífice del primer boceto del proyecto de ley.

Todo hace pensar que su aprobación -que a continuación deberá pasar el examen del Senado francés- pende de un hilo.

En líneas generales, desde la izquierda se critica el texto por ser demasiado liberal mientras que a la derecha juzgan que el proyecto de ley no aportará un crecimiento significativo a la maltrecha economía francesa.

El Partido Socialista (PS) no tiene mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y no todos los escaños socialistas votarán a favor del texto.

Salvo cambios de última hora, se espera que gran parte de los llamados diputados “rebeldes” del PS, en virtud de su libertad de voto, no refrenden el texto, al igual que los parlamentarios del Frente de Izquierda y los ecologistas.

El primer partido de la oposición, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), también podría votar mayoritariamente en contra, según el presidente de su grupo parlamentario, Christian Jacob. mientras que los centristas de la UDI, a priori, se abstendrán o votarán a favor, avanzó su portavoz en el hemiciclo, Philippe Vigier.

“Según los últimos cálculos efectuados por los consejeros del primer ministro y del ministro de Economía, la mayoría no está garantizada, faltarían algunos votos”, resume el diario “Le Monde”.