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Elon Musk o el poder de poner todo patas arriba con 280 caracteres

La fortuna de Elon Musk, la persona más rica del mundo, tiene un valor de 279.000 millones de dólares, según Bloomberg. Además de a golpe de cartera, al CEO de Tesla le gusta mostrar su poder con polémicos tuits. 280 caracteres es espacio suficiente para que el magnate mande “a la luna” o a los subsuelos a las criptomonedas, envíe mensajes de odio a los políticos que luchan por que los multimillonarios paguen sus impuestos o simplemente confunda a sus más de 63 millones de seguidores con abstractos poemas en chino.

También ha usado esta red social para hacer encuestas. A principios de noviembre preguntó en Twitter si debía deshacerse del 10% de sus títulos en Tesla. “Últimamente se habla mucho de que las ganancias no realizadas son un medio de elusión fiscal, por lo que propongo vender el 10% de mis acciones de Tesla. ¿Apoyas esto?”, escribió el multimillonario nacido en Sudáfrica haciendo referencia a que en Estados Unidos no se tiene que declarar las acciones que uno posee hasta que las vende, pese a que se pueden contratar productos (como puede ser una línea de crédito) con esas acciones como colateral. Más de 3,5 millones de personas participaron en el sondeo y ganó el sí con casi el 60%. No obstante, según un documento en poder de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Musk tenía decidido deshacerse de ese paquete antes de escuchar a sus seguidores para cubrir obligaciones fiscales, ya que de acuerdo con CNBC debe en impuestos hasta 15.000 millones de dólares y los analistas sugieren que la venta de la parte de su participación en Tesla es la única forma en que podría generar suficiente efectivo.

En este hilo, Musk destacó que no percibe un salario ni bonos por su cargo en Tesla, sino que le recompensan con opciones sobre acciones de la compañía. Lo que se le olvidó mencionar es que tiene una opción –que caduca en agosto de 2022– que le permitiría comprar 22,86 millones de acciones de Tesla a 6,24 dólares cada una. Una cifra insignificante comparada con el valor de las acciones en NASDAQ, que actualmente rondan los 1.000 dólares.

Este inusual tuit generó turbulencias en la sesión de Wall Street, en tanto Musk perdió varias decenas de millones de dólares al vender a un precio significativamente más bajo que si lo hubiera hecho antes de su tuit, pero eso también le ayudó a pagar menos impuestos por su venta. En lo que va de mes, Musk ha vendido menos del 5% de sus acciones por 7.800 millones de dólares.

Los tuits que le han costado más caros

No es la primera vez que un post le cuesta dinero al que también es fundador e ingeniero jefe de SpaceX. En 2018 la SEC multó a Musk y Tesla con 20 millones de dólares, después de que el magnate anunciara en Twitter que se estaba planteando que la empresa dejara de cotizar en bolsa. La SEC afirmó que la información difundida en el tuit era “falsa y engañosa” y, además, obligó a que Musk abandonara la presidencia de Tesla por tres años.

En mayo de 2020 el empresario de 50 años consiguió hundir las acciones de su compañía tras tuitear que en su opinión el precio de las acciones de Tesla era “demasiado alto”. Musk no solo acude a las redes para hacer anuncios de negocios, sino que tuitea sobre cualquier cosa. Por ejemplo, ese mismo día también anunció que estaba vendiendo “casi todas” sus posesiones físicas. “No seré dueño de ninguna casa”, tuiteó. A continuación, publicó la letra del himno de Estados Unidos y también un tuit sobre su novia –la cantante de pop Grimes, con la que tiene un hijo llamado X Æ A-Xii–. “Está loca por mí”, escribió. Y después del tuit sobre el precio de las acciones, Musk publicó otro que decía “ahora devuelvan a las personas su LIBERTAD”, en una aparente referencia a las restricciones por la pandemia del coronavirus.

Su fortuna discutida en las redes

Más allá de estar en contra de los confinamientos, no hay duda de que Musk ha conseguido hacer buenos negocios e inversiones durante la pandemia. Antes de que el coronavirus golpeara, el patrimonio neto del multimillonario era de 27.000 millones de dólares. Ahora ronda los 279.000 millones de dólares.

El director del programa para la escasez de alimentos de la ONU, David Beasley, dijo a finales de octubre en una entrevista que el 2% de la riqueza de Musk podría resolver el hambre mundial. Y, cómo no, el hombre más rico del mundo decidió llevar esta discusión a Twitter. En un tuit Musk ofreció vender acciones de Tesla inmediatamente si la ONU puede demostrar cómo terminará con el hambre mundial con 6.000 millones de dólares. “Pero debe ser una contabilidad abierta, para que el público vea con precisión cómo se gasta el dinero”, añadió. Beasley respondió ofreciéndole “estar en el próximo vuelo” para hablar sobre el tema en persona. Sin embargo, la conversación dio un giro de 180 grados cuando, en un tuit separado, Musk compartió un artículo del periódico inglés Express de 2015 que afirma que los cascos azules de la ONU abusaron sexualmente de niños en la República Centroafricana en 2014, agregando el comentario: “¿Qué sucedió aquí?”.

Musk, al igual que otros multimillonarios estadounidenses como el fundador de Amazon, Jeff Bezos, es mencionado por los demócratas más liberales para ejemplificar quienes forman parte de los 700 estadounidenses que tendrían que pagar más impuestos. “Eventualmente, se quedarán sin dinero de otras personas y entonces vendrán a por ti”, escribió Musk en sus redes haciendo referencia a un impuesto anual para los multimillonarios, propuesta que algunos demócratas propusieron para financiar el plan billonario de reformas de Biden.

Aunque la respuesta más inapropiada que el sudafricano ha dado en las redes en relación con los impuestos que deberían pagar los más ricos es la que le dio al senador de Vermont Bernie Sanders, a quien le dijo: “Se me olvida constantemente que todavía estás vivo”. Sanders, que tiene 80 años, había tuiteado un día antes: “Debemos exigir que los extremadamente ricos paguen su parte. Punto”.