El Gobierno peruano da permiso a Southern Copper para construir una mina en Tía María

El gobierno de Perú dio su autorización para que Southern Perú Copper Corporation, del Grupo México, construya la mina de cobre Tía María, a pesar de que las poblaciones aledañas hicieron una violenta protesta contra la minera hace 4 años y aún no dan su apoyo al proyecto, según informó este martes la empresa.

Un comunicado de Southern precisó que ha recibido la autorización de construcción de Tía María, ubicada en la provincia de Islay, en la sureña región de Arequipa, “al haber culminado el proceso respectivo, cumpliendo los requisitos que las normas establecen y levantado todas las observaciones formuladas”.

No obstante, la empresa reiteró su compromiso de “no iniciar la construcción del proyecto, de 1.400 millones de dólares, sin antes generar, en coordinación con el Ejecutivo, espacios de diálogo en los que se absuelvan las inquietudes y se den las garantías que la población necesita, a fin de lograr un contexto social más favorable”.

En tanto se alcance el respaldo social, Southern indicó que continuará trabajando en el bienestar de la población, tal como lo expresó su presidente ejecutivo, Oscar González Rocha, en una carta remitida al ministerio de Energía y Minas.

La población del valle agrícola del Tambo, en la provincia de Islay, encabezó una violenta protesta contra la minera en 2015 debido a que consideraban que la actividad de Tía María los iba a dejar sin agua para sus cultivos, lo que Southern ha negado al asegurar que empleará agua de mar desalinizada.

Las protestas de hace cuatro años dejaron cuatro muertos, incluido un policía, y alrededor de 300 heridos.

“Como empresa, garantizamos a la población de Islay que el proyecto Tía María no afectará otras actividades económicas, porque empleará para sus operaciones agua de mar desalinizada y, para el transporte de sus suministros y producción de cobre, construirá un ferrocarril industrial y una vía de acceso al proyecto a distancia prudente del valle de Tambo”, detalló la compañía este martes.

El ministro de Energía y Minas, Francisco Ismodes, declaró en mayo pasado que Tía María “es un proyecto importante para el Perú, pero para ser viable tiene que realizarse con las mejores condiciones, y eso incluye el aspecto social”.

“Sabemos que los proyectos no pueden ser impuestos, que nunca ha habido buenos resultados en la imposición de los proyectos. No se busca unanimidad, pero sí mayor consenso, un mayor soporte social para llevar adelante el proyecto”, agregó Ismodes.

El ministro peruano añadió que el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto caducaba a finales de agosto y que habría que tramitar uno nuevo si el permiso del Gobierno no se daba antes de esa fecha.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Manuel Fumagalli, comentó que la decisión del gobierno de otorgar la licencia de construcción de Tía María es una importante señal para reactivar la inversión privada.

“Tía María significa una inversión de 1.400 millones de dólares y generará más de 9.000 nuevos empleos formales durante su construcción. Se trata de un proyecto que dinamizará la economía nacional y tendrá efectos muy positivos, en especial para el desarrollo de la región Arequipa”, expresó Fumagalli.

La Sociedad de Minería estimó que este proyecto hará contribuciones de más de 5.000 millones de soles (1.500 millones de dólares) por canon y regalías durante sus 20 años de operación.

Añadió que el Estado peruano debe trabajar “de manera coordinada y con sentido de urgencia para solucionar temas como la excesiva tramitología y sobrerregulación, así como la conflictividad social, factores que se han constituido en 'barreras' para nuevos proyectos de inversión”.

Una vez que comience la explotación de la mina Tía María, la empresa prevé extraer 120.000 toneladas de cobre anuales, durante un aproximado de veinte años.

La mina requerirá unos 3.600 puestos de trabajo durante la construcción de las plantas de tratamiento del los minerales y 600 empleos directos en su fase de operación y otros 4.200 indirectos.