Hacienda embarga 846.057,66 euros a la esposa del dueño de Pocoyó por deudas del IRPF de 2009 y 2010
La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha embargado y cobrado por vía judicial 846.057,66 euros a Ana María Chico de Guzmán y March, esposa del empresario y aristócrata José María Castillejo de Oriol, presidente de Zinkia (propietaria de Pocoyó), por deudas del IRPF correspondientes a los ejercicios 2009 y 2010, según consta en el informe del administrador concursal de Chico de Guzmán.
A sus 40 años, la bisnieta del gran banquero de la dictadura franquista, Juan March Ordinas, está en concurso de acreedores como persona física. Una situación análoga a la de Zinkia y Jomaca 98, sociedad mediante la que canaliza, junto a Castillejo, su participación en la empresa audiovisual. Ella es propietaria del 19,86% de Jomaca y su esposo, el 80,14% restante de esta sociedad, que controla el 64,71% de Zinkia.
La hija de Francisco Javier Chico de Guzmán y Girón, actual duque de Ahumada (antecesor del fundador de la Guardia Civil), pidió acogerse a la antigua suspensión de pagos como persona física hace ahora un año, el 29 de mayo de 2014, por los millonarios avales concedidos a empresas gestionadas por su marido. Su pasivo total asciende, según el administrador concursal, a 30.373.913,49 euros, cifra muy superior a sus activos, que suman 7.444.294,54 euros.
En el informe remitido al Juzgado Mercantil número 4 de Madrid, al que ha tenido acceso eldiario.es, el administrador concursal, Luis Velasco Massip, explica que, en julio pasado, el Juzgado de Primera Instancia nº 14 de Madrid pagó a la AEAT “el importe de 846.057,66 euros, por un embargo recibido por deudas de IRPF años 2009 y 2010” contraídas por Chico de Guzmán March. Ese pago se realizó con cargo a un depósito de 3.009.915,1 euros que estaba consignado en ese mismo juzgado, a raíz de un litigio entre los socios de una empresa entonces vinculada a la mujer de Castillejo.
El administrador concursal no descarta que parte de esa deuda tributaria corresponda al propio Castillejo, que se casó con Chico de Guzmán en julio de 1997 en Manacor (Mallorca), en una ceremonia religiosa a la que asistieron, entre otros, el hoy rey Felipe VI (como invitado de honor), Carmen Franco Polo (única hija del dictador Francisco Franco) y Alicia Koplowitz.
“En el momento que pueda disponerse del detalle de los conceptos que formaban el embargo, se analizará la posible repercusión del importe que proceda a José María Castillejo, en los casos que la declaración de IRPF fuera conjunta”, dice el informe sobre esa posible deuda tributaria del esposo de la concursada y padre de sus seis hijos, el mismo que en octubre de 2011, antes de la caída en desgracia de Zinkia, se despachó con unas polémicas declaraciones en el programa 'Salvados', de Jordi Évole.
“Tú empieza a putear a los ricos para que paguen más impuestos, verás lo que hacen”, dijo el conde de Floridablanca, también V marqués de Aldama, dos veces Grande de España, conde de Armíldez de Toledo y de la Fuente del Saúco.
Para poder aplazar el pago de esa deuda con el Fisco, Chico de Guzmán había constituido una hipoteca a favor de la Agencia Tributaria sobre un chalet del que es copropietaria en la urbanización Es Fortí, en Cala D´Or, Santanyí (Mallorca) valorado en unos 3 millones de euros, “en garantía de un aplazamiento / fraccionamiento, por importe de 763.665,63 euros de capital”, dice el informe.
El plazo de devolución de esa deuda expiraba el pasado 22 de septiembre de 2014 y, aunque “parte” de la misma ya “ha sido pagada” mediante el citado depósito, Chico de Guzmán todavía tiene pendientes sendos créditos con la Agencia Tributaria por IRPF por un importe total de 216.621,42 euros y que han sido propuestos por la Administración en la masa pasiva del concurso (los préstamos comunicados por los acreedores en el marco del concurso).
Pelea con su tía Marita
El depósito de más de tres millones de euros que permitió saldar parte de la deuda de Chico de Guzmán con Hacienda procedía “del remanente de la venta de las acciones de Lejuma, SL”, una sociedad vinculada a la familia March por cuyos valiosos activos inmobiliarios (los más importantes, un palacete en la calle Miguel Ángel de Madrid y un palacio en Mallorca), la esposa del presidente de Pocoyó se peleó en los tribunales con su tía María Dulce March Cencillo, más conocida como Marita March.
Ese contencioso se saldó en contra de la mujer de Castillejo, que en 2012 se vio obligada a vender mediante subasta notarial su participación en esa sociedad, que era del 62% del capital (423.562 títulos de Lejuma).
El informe del administrador explica que Chico de Guzmán March es una “persona física sin actividad empresarial y sin ingresos ordinarios significativos. A pesar de ello, en los últimos años ha concedido avales por importes muy relevantes a diversas empresas del marido” que no han sido atendidos por los deudores principales, lo que ha devenido en distintas reclamaciones judiciales.
La concursada “no ejerce actividad empresarial o profesional. Sus ingresos sólo son por trabajos por cuenta ajena que generan unos ingresos brutos de 565,12 euros mensuales” que percibe “como administradora mancomuada de Jomavaro, SA”, domiciliada en Santa Cruz de Tenerife. “Los únicos activos que conserva la concursada son la finca de Palma de Mallorca, gravada por hipoteca” y su participación en Jomaca, según el administrador.
