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Hacienda permitió a Jaén (PP) saltarse “excepcionalmente” las reglas presupuestarias por las que interviene al Ayuntamiento de Madrid

La aplicación inflexible de la regla de gasto del Ministerio de Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid ha supuesto la intervención de las cuentas del consistorio. El tira y afloja de requerimientos y alegaciones de los últimos meses entre ambas administraciones se ha saldado de la peor manera para Manuela Carmena. Cristóbal Montoro lo ha dejado claro: “La izquierda no acepta que exista el control del gasto público, se opone programáticamente a ello” pero “todos van a cumplir la Ley de Estabilidad”, ha prometido.

Pero no solo “la izquierda” parece “eludir” –como afirma el ministro– el control del gasto. El ayuntamiento de Jaén está gobernado por Javier Márquez (PP),  que sustituyó al  actual “número dos” de Montoro, José Enrique Fernández Moya. Hace unos meses mantuvo un intercambio epistolar con Hacienda sobre incumplimientos presupuestarios, recortes y exigencias, en línea con el madrileño. Pero el consistorio andaluz salió mucho mejor parado que la capital: mientras los primeros han acabado aprobando el presupuesto, a los segundos se les quiere obligar por ley a paralizar obras e inversiones.

Hay una diferencia entre ambos casos: mientras que Madrid está tutelada por el Ministerio de Hacienda, los planes económico-financieros de Jaén están bajo la supervisión de la Junta de Andalucía, por su estatuto de autonomía. Sin embargo Hacienda sí mantiene un control sobre esta administración por la inclusión de Jaén en el Fondo de Ordenación, en el que están ciudades en situación de riesgo financiero. “Necesitan el visto bueno para aprobar los presupuestos. La relación de subordinación y tutelaje es la misma, y de ahí que el Ministerio imponga medidas iguales en materia presupuestaria, como el acuerdo de no disponibilidad. Y si tuvieran que ser más exigentes con alguien, tendría que ser con Jaén”, recalcan fuentes del Ayuntamiento madrileño. Fuentes de Hacienda, por su parte, niegan que ambas situaciones sean comparables.

Según la documentación obtenida por eldiario.es a través del buzón seguro Fíltrala, el pasado marzo el Ministerio reclamó a Jaén efectuar una serie de recortes y ajustes presupuestarios. El ayuntamiento contestó en abril con un conjunto de alegaciones en las que admite que la corporación municipal sufre “un grave problema estructural de desfase entre ingresos y gastos, y de casi imposible encuadre presupuestario”. “Esta cuestión, planteada de forma reiterada durante casi una década, es obvio que precisa para su adecuada solución de medidas extraordinarias, solicitadas de forma reiterada por este Ayuntamiento a todas las administraciones públicas”, añaden. Se da la circunstancia de que el actual secretario de Estado de Hacienda fue alcalde de Jaén entre 2011 y 2015, y dejó el ayuntamiento en quiebra técnica, con un agujero de 550 millones de euros.

En su contestación a las alegaciones del ayuntamiento de Jaén, la Secretaría General de Financiación Autonómica y Local (que depende de Fernández Moya) respondió que aprobaban el plan presupuestario en un escrito plagado de concesiones “con carácter excepcional” y “por razones operativas”, “teniendo en cuenta que se ha producido la aprobación de los presupuestos de los organismos autónomos”.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), alertó en un informe de que ocho ayuntamientos, además de Madrid, podrían incumplir la regla de gasto este año. En el caso de Jaén, el riesgo es “muy alto”, pero el organismo califica la información proporcionada por el consistorio de “incompleta” o “incongruente” y por lo tanto no puede dar un diagnóstico preciso. En cualquier caso, el propio Estado ha incumplido la regla de gasto en los tres últimos ejercicios.

Acuerdo de no disponibilidad en diferido

Uno de los ejemplos paradigmáticos del doble rasero, según lo definen fuentes del Ayuntamiento de Madrid, es el de los acuerdos de no disponibilidad (recortes). En marzo de 2017 la Secretaría de Estado de Hacienda remite un informe de 21 páginas al Ayuntamiento de Jaén en el que, entre otras cuestiones, le reclama un acuerdo de no disponibilidad por valor de 81 millones de euros. En su escrito de alegaciones, el ayuntamiento andaluz pide que este acuerdo “se adopte a lo largo del ejercicio, en función de la liquidación efectiva de los requeridos derechos”. Y en una posterior respuesta, Hacienda responde que “con carácter excepcional se acepta la alternativa propuesta por el Ayuntamiento”.

¿Y qué pasó con el acuerdo de no disponibilidad que se reclamó a Madrid? En abril el Ayuntamiento tuvo que ejecutar en solo dos tandas recortes por valor de 238 millones de euros. Pese a que habían pedido lo mismo que Jaén, poder efectuarlos a lo largo del ejercicio, Hacienda dio pocos días para acometerlos y a través de medidas concretas, no con la ejecución del presupuesto. El argumento es que en caso contrario podrían “difuminarse” los ajustes. En sus últimos requerimientos, que han abocado a Madrid a la intervención, Hacienda, les pide otros 365 millones de recorte.

Algunas diferencias entre Madrid y Jaén

En una reciente comparecencia parlamentaria, Fernández Moya, ejecutor de la intervención de Madrid, tuvo que responder a numerosas cuestiones sobre su gestión al frente del Ayuntamiento de Jaén. También a una (del diputado de Unidos Podemos-En Comú-En Marea Segundo González) sobre la situación de su sucesor, es decir, sobre el incumplimiento de la regla de gasto de el ejercicio actual.

En todo momento, Fernández Moya alegó que los casos de Madrid y Jaén son incomparables, tesis repetida este lunes por fuentes de su departamento. Sobre su propia labor como alcalde achacó los graves problemas financieros de la ciudad a sus antecesores, PSOE e IU: “Así es como me había dejado la izquierda la ciudad. Ya lo decían por las escaleras del ayuntamiento: El que venga detrás que arree. Y claro que arreamos, pero sacamos adelante el Ayuntamiento de Jaén con la ayuda inestimable del Gobierno de España”, dijo en el Congreso. Lo cierto es que la deuda del consistorio alcanzaba los 390 millones de euros a su llegada y sobrepasaba los 550 en el momento en el que abandonó el puesto. En la actualidad, según datos del ayuntamiento, es de 560 millones, y según el PSOE  se acerca a los 750. Jaén tiene 116.000 habitantes. Es la ciudad de más de 100.000 censados con mayor deuda per cápita.

El Banco de España (que da cifras de ciudades de más de 300.000 habitantes), explica que la deuda de Madrid ha pasado de 5.637 millones en el segundo trimestre de 2015 (cuando Carmena llega al Ayuntamiento) a 3.567 en la actualidad (2.070 millones menos). Además, Madrid cuenta con un superávit de 1.000 millones de euros.