Opel Cabrio, el último descapotable generalista
Desaparecidos ya del mercado los Renault Mégane CC y Peugeot 308 CC, el Opel Cabrio se mantiene como uno de los pocos descapotables firmados por una marca generalista. Además, a diferencia de ellos, el modelo alemán, denominado Cascada en los países no hispanohablantes, guarda fidelidad al techo de lona de los cabrios de toda la vida, lo que lo convierte prácticamente en el último mohicano entre los fabricantes que no se autodenominan premium.
Lanzado en abril de 2003, el Opel Cabrio mide casi 4,70 metros y ofrece cuatro plazas amplias para otros tantos pasajeros, que pueden acceder al coche y salir de él con comodidad gracias a un dispositivo que desplaza longitudinalmente los asientos delanteros con solo pulsar un botón. Por tamaño y por filosofía, sus competidores se sitúan justamente en el segmento premium, como es el caso del Audi A5 Cabrio o el Mercedes Clase C Cabrio. En mayor pie de igualdad, en cuanto a precio, puede colocarse la versión descapotable del Volkswagen Beetle.
La capota de este modelo se abre y cierra en 17 segundos, operación que puede efectuarse bien mediante un botón situado en la consola central, bien mediante el mando a distancia, y que cabe hacer en marcha siempre que no se superen los 50 km/h. El coche dispone de 280 litros de capacidad de carga con el techo guardado en el maletero y de 380 cuando se despliega.
Desde agosto de 2015, el modelo incorpora de serie el sistema de llamada de emergencia OnStar, iniciativa de la que Opel ha hecho bandera históricamente. En las mismas fechas se produjeron también novedades mecánicas consistentes en incluir en la gama una versión 1.6 Turbo de gasolina de 200 caballos y retirar la diésel biturbo de 195 caballos.
De esta manera, la oferta actual de motores se compone, en gasolina, de un 1.4 Turbo de 140 caballos y un 1.6 Turbo en dos niveles de potencia, 170 y 200 caballos. El primero y el tercero se combinan con un cambio manual de seis velocidades, y el intermedio es el único que puede pedirse con transmisión automática del mismo número de relaciones. La única opción diésel consiste ahora en un propulsor 2.0 CDTi de 170 caballos y cambio manual de seis marchas.
En el Salón de París de 2016 se desveló una versión Supreme que buscaba combatir uno de los reproches que más habitualmente se hacen a este modelo, y es que está basado en la anterior generación del Astra, como ponen de manifiesto el frontal y la consola sobrecargada de botones de pequeño tamaño, entre otros detalles. Llantas de 20 pulgadas en acabado bitono y diversos toques de negro en la parrilla frontal y las carcasas de los retrovisores, además de la consola pintada en negro piano y las costuras de los asientos en rojo, eran los elementos que distinguían al Cabrio más exclusivo visto hasta la fecha.
En la actualidad, el coche está a la venta en un acabado único, Excellence, que resulta muy completo gracias a sus llantas de al menos 18 pulgadas (hasta 20 en opción), su tapicería de cuero y tela, climatizador bizona, sistema de infoentretenimiento IntelliLink y la posibilidad de instalar faros adaptativos, un pack estético más deportivo y el chasis activo FlexRide. La horquilla de precios abarca desde 28.919 hasta 31.959 euros.
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