Escobar monta una comisión gestora en IU Badajoz y nombra secretario a su mano derecha en la ciudad

Nuevo capítulo en la crisis de IU Extremadura. Primero una suspensión temporal que deja a Manuel Sosa fuera de juego un año, más tarde se congeló las cuentas de la asamblea local y de la asignación que recibe IU Badajoz como grupo municipal. Y ahora viene la nueva: la dirección regional ha montado su propia gestora en Badajoz, a la que ha puesto al frente a sus más fieles. 

La comisión está presidida por la secretaria regiónal de Organización, Leonor Jiménez, mientras que Silvio Navalón, mano derecha de Pedro Escobar, ha sido nombrado secretario. Completa la comisión María Arenas, como responsable de finanzas.

Su objetivo según afirma IU Extremadura es recobrar la normalidad de la organización, algo que la militancia de Badajoz pone en entredicho. Leonor Jiménez acudió a la sede de IU Badajoz para nombrar a la gestora, pero sin éxito. El motivo fue que se encontró con la puerta de la sede cerrada, y con la ausencia de todo el Consejo Político local al completo, por lo que entienden que no se ha montado la gestora que Pedro Escobar reivindica. Insisten en que el Consejo local actual sigue siendo la dirección política de esta organización, elegida en su asamblea.

El órgano de dirección de Badajoz asegura que se ha enterado por la prensa del nombramiento de la gestora y de sus componentes. No se da por aludido. Ha sido en las redes sociales donde IU Badajoz ha dejado clara su postura al mostrar sin complejos que la dirección ha consumado un “dedazo”, mediante el que quienes no tienen apoyos, ahora dirigen Izquierda Unida en la capital pacense.

El conflicto es consecuencia de las primarias de IU Badajoz, que la dirección regional no reconocía alegando un incumplimiento estatutario y que ganó por goleada Manuel Sosa, el hasta ahora coordinador local. Sosa no aceptó suspender las primarias tal como le ordenaba Pedro Escobar y la historia ha terminado con su petición de suspensión durante un año. Fuera de IU Badajoz.

Mientras que IU Extremadura intenta hacerse con el timón de IU Badajoz, ha aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid para bloquear el acceso a las cuentas a la militancia de IU Cáceres, otra asamblea díscola, muy crítica con Pedro Escobar y su papel frente a un gobierno de derechas en minoría. Ajena al conflicto que Sosa mantiene con Escobar, Cáceres ha terminado también sin potestad para manejar fondos. Algo que ha sentado a su militancia como un jarro de agua fría.

Tanto Manuel Sosa como la coordinadora local de Cáceres, Margarita González-Jubete, apuestan por una convergencia en Ganemos, y a su juicio este ha sido el verdadero motivo de la jugada: que las asambleas de ambas ciudades no se integren en estos proyectos

“Nadie nos ha avisado de que nuestras cuentas estaban intervenidas”

IU Cáceres ha querido aclarar que la dirección regional no ha comunicado la intervención de sus cuentas, ni tampoco se ha notificado a la dirección local, algo que iría en contra de los estatutos.

También que ninguno de los concejales de IU Cáceres ha firmado carta financiera alguna por la que entreguen su dinero al completo a IU Extremadura. Además, IU Cáceres mantiene contactos con la federal, y espera que la dirección nacional tome cartas en el asunto y revierta una situación que consideran injusta.

En Badajoz, los concejales Manuel Sosa y Felipe Cabezas han denunciado a Escobar en comisaría acusando a la dirección regional de apropiarse de las asignaciones personales de ambos concejales, de la asignación económica del Grupo Municipal y de otros ingresos desde la dirección regional de IU Extremadura.

IU Badajoz también ha querido aclarar que es falso que exista una carta financiera en Extremadura, y que el hecho de bloquear las cuentas es un “acto reflejo ante la denuncia que se ha puesto a IU Extremadura”. 

Señala así IU Badajoz que el hecho de que no haya una carta financiera en Extremadura ha permitido, por ejemplo, que las donaciones que realiza el diputado Alejandro Nogales sean completamente “aleatorias”. Es decir, que hay meses que hace donaciones, y otros no, “como le va viniendo”, según critican desde IU Badajoz.