El consejero vasco de Vivienda suma a Sánchez a su política de “combate” y mete al presidente en una VPO de Vitoria

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado este martes un viaje relámpago a Vitoria para participar en la inauguración de la IX cumbre internacional de la Alianza de Gobierno Abierto (OGP), que en realidad arrancó este lunes. A las 10.53 horas todavía estaba en Madrid, tras la reunión del Consejo de Ministros, y poco después de las 15.00 horas ya estaba de vuelta en la capital, donde había sesión en el Congreso. Sin embargo, el consejero vasco de Vivienda, el también socialista Denis Itxaso, que fue delegado en Euskadi entre 2020 y 2024, ha logrado arañar unos minutos y sumarle a su estrategia de “combate” para hacer de estas políticas una prioridad en la agenda pública.

Apenas aterrizado en Foronda en el Lince01, el código del avión presidencial, y antes de acudir al palacio de congresos Europa, donde le esperaba el lehendakari, Imanol Pradales, y otras autoridades internacionales, la comitiva se ha dirigido al barrio de Salburua, al este de la capital vasca para visitar a Marta, una inquilina de una vivienda protegida de alquiler asequible del Gobierno autonómico. Después de ser recibido por la alcaldesa de la ciudad, la también socialista Maider Etxeberria, por su ministra Isabel Rodríguez, por la actual delegada del Ejecutivo central, Marisol Garmendia, y por el propio Itxaso, con el que se ha abrazado efusivamente, ha recibido en el portal unas explicaciones técnicas sobre la política vasca de vivienda y, acto seguido, ha subido al piso.

—¡Hola! ¿Se puede, Marta?

—Por supuesto. Encantada, señor presidente.

—Un placer. ¿Cómo estás?

Sánchez ha preguntado por la mascota de la casa porque es “fan de los perros”, pero la dueña ha explicado que había entregado al can a una amiga para que no molestara a los ilustres visitantes. La hija con la que vive tampoco ha podido participar, ha contado. La mujer ha explicado que antes pagaba 840 euros más gastos en el mercado libre y que ahora ha logrado una rebaja sustancial con la VPO. Han mantenido una “conversación distendida” y el presidente se ha mostrado “muy interesado por lo que se hace en Euskadi” en materia de Vivienda.

También han visitado las placas solares de la azotea, que hacen de esa vivienda “una promoción 100% eléctrica”. Eso sí, el barrio de Salburua está plagado de bloques con placas que llevan años y años sin funcionar. Según ha indicado el Gobierno vasco, el bloque que ha visitado son 152 viviendas de protección oficial en alquiler, gestionadas por la sociedad pública autonómica Alokabide, que “ha supuesto una inversión de 16,5 millones de euros, cifra que alcanza los 17,7 millones si se suman los gastos indirectos, de estructura, financieros e impuestos de la promoción”. El 38% venía de fondos europeos. La estancia en Salburua ha terminado con un “¡Guapo!” para Sánchez gritado en la calle. Se da la circunstancia de que hace ya una década, cuando aún no estaba en el Gobierno, ya visitó a otra mujer en Vitoria, en aquella ocasión en el barrio de Arana. El portavoz del PNV, Joseba Díez Antxustegi, le ha afeado que no vaya ahora a ese barrio, donde el Estado construye un centro para refugiados.

Acto seguido, el presidente ha acudido al palacio Europa. Allí había más autoridades, como el lehendakari, Imanol Pradales, la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, el diputado general de Álava, Ramiro González, y mandatarios internacionales. Ha tenido un aparte con una delegación de Cabo Verde, según fuentes conocedoras del protocolo. Sánchez, en la cumbre, sí ha tomado la palabra. Y lo ha hecho para poner en valor la “valentía” de su Gobierno a la hora de adoptar medidas contra la corrupción. “No existe, evidentemente, la corrupción cero. Pero sí debe existir la tolerancia cero contra la corrupción”, ha solemnizado.

Y ha agregado: “Por primera vez en décadas, la democracia retrocede en lugar de avanzar en el mundo, y lo hace no sólo a manos de esos enemigos externos que siempre han visto en ella una amenaza para su propio poder autocrático, sino de fuerzas internas que no pueden disimular su desprecio profundo por lo que representa la democracia y el Estado de Derecho, por las libertades ciudadanas y por las conquistas sociales”. Ha puesto en valor la declaración de Vitoria que saldrá de este congreso, que según la alcaldesa Etxebarria es el mayor evento de la historia de la ciudad. Lo clausurará este jueves el jefe del Estado, Felipe VI. Entretanto, la zona del evento está blindada con fortísimas medidas de seguridad.

Pradales y Sánchez no han tenido un tiempo para hablar entre ellos, según las fuentes consultadas. En su discurso, eso sí, el lehendakari le ha dicho que los acuerdos están muy bien, pero que lo importante es cumplirlos. Después, ambos han partido a Madrid. Sánchez no ha tardado más de media hora en avión. El lehendakari ha viajado en furgoneta con su equipo y ha llegado bien entrada la tarde. Tiene un desayuno informativo este miércoles en la capital. Su consejera María Ubarretxena, además, se reúne con el ministro Ángel Víctor Torres para tratar sobre diez transferencias del Estatuto de 1979 que reclama el Gobierno vasco.