Cuatro frentes abiertos para Zupiria: el partido de Palestina, los ecos de la Falange y los avisos de Ararteko y Fiscalía

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, tiene cuatro frentes abiertos de una tacada. Por un lado, teme que los grupos “ultras” vinculados a los equipos vascos de fútbol causen disturbios en el contexto del partido de la selección vasca contra Palestina de este sábado. Por otro lado, ha admitido que ha recibido una comunicación del Ararteko, que estudia el cambio de política de la Ertzaintza y su decisión de ofrecer ahora el “origen” de los detenidos. En tercer lugar, esta semana ha trascendido que la Policía no practicó los registros que tenía previstos ante la visita de Falange Española y de las JONS a Vitoria del 12 de octubre a pesar de la sospecha de que iban a traer “armas”. Y, finalmente, la Fiscalía ha protestado públicamente al antender que los agentes, en ocasiones, disuaden a posibles menores denunciantes de casos de acoso o violencia sexual.

Zupiria, en una comparecencia ante los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, ha tocado los cuatro asuntos. Sobre el partido de fútbol, ha explicado que hay una movilización cívica reivindicativa perfectamente comunicada promovida por Gernika Palestina y otras plataformas. Están en “contacto permanente” con los organizadores, ha dicho. Pero “existe otra convocatoria no comunicada” y “cuatro o cinco actos” más. El consejero de Seguridad los ha vinculado a los “ultras” del Athletic y de otros clubes vascos, que han llamado a asistir al partido de San Mamés. Ha señalado que no se deberían “repetir” las escenas de Vitoria, cuando una contramanifestación no comunicada plantó cara cuerpo a cuerpo a los falangistas. Zupiria y su viceconsejero, Ricardo Ituarte, los llamaron “fascistas vascos”. Unos días después, asimismo, el propio consejero admitió que en una huelga en favor de Palestina la Policía optó por no disolver actos igualmente no comunicados de ese mismo entorno “alegal” para evitar males mayores.

“Me gustaría que termináramos la jornada del sábado celebrando que todo haya transcurrido con normalidad y lo último que desearía es que tuviéramos un nuevo debate sobre el modelo policial de este país”, ha manifestado Zupiria, que accedió al cargo en 2024. Sobre la Falange, en cambio, ha preferido no ahondar en el asunto a preguntas de los periodistas y ha indicado que ya ha ofrecido todas las explicaciones.

El segundo gran frente es el relativo a la decisión del Ararteko, la defensoría del pueblo vasca, ahora con Inés Ibáñez de Maeztu al frente en funciones, de analizar el cambio comunicativo en la Ertzaintza, que ha optado por dar el origen de los detenidos. El propio consejero lo ha defendido con anterioridad y ha asegurado que sí, que hay un cambio porque hay una demanda social en ese sentido. No es algo que hagan otros cuerpos y crecen las voces, desde la oposición o desde entidades como Jueces para la Democracia, que alertan del riesgo de estigmatización de colectivos. Es más, el nuevo protocolo podría implicar que alguien con nacionalidad española figurara como magrebí, por ejemplo.

“Hemos recibido esta solicitud de información por parte del Ararteko y recibirá la respuesta correspondiente. Es una respuesta que no le voy a dar por los medios de comunicación, lo haré formalmente y oficialmente”, ha explicado en su comparecencia. En todo caso, ha remarcado que anualmente el Ararteko les envía del orden de “quince o veinte” iniciativas.

La actuación del Ararteko ha llegado al tiempo que la fiscal superior vasca, Carmen Adán, verbalizara en el Parlamento que sería deseable “mayor rigor” de los cuerpos policiales, en el caso vasco especialmente a la Ertzaintza, en la elaboración de atestados de posibles delitos que tengan como víctimas a menores prostituidos al haberse detectado que en ocasiones “hay dejadez en la investigación al pensar que se tratan de relaciones consentidas”. Zupiria le ha dado la vuelta y ha señalado que quien debería operar con “rigor” es la Fiscalía. Es “muy grave” esa acusación y ha confiado en encauzar la situación en foros interinstitucionales ya existentes.