Una celadora del SES en Cáceres denuncia una agresión, y la familia lo niega
La familia del bebé de 20 meses fallecido en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres ha negado que haya agredido el pasado lunes por la tarde a una celadora del complejo hospitalario y ha asegurado que solo hubo “algunos gritos fruto del nerviosismo del momento”.
A la madre tuvieron que hacerle la cesárea ante riesgo vital y el bebé falleció a las pocas horas de nacer, por distress (insuficiencia respiratoria) severo en neonatos.
La supuesta agresión se produjo en la sala de Necropsias y la celadora, que presenta hematomas, ha interpuesto una denuncia.
En un comunicado de prensa la familia ha indicado que testigos presenciales pueden atestiguar que no se agredió a esta celadora y que sólo se produjeron “algunos gritos por parte de una sola persona al no poder acceder algunos familiares al lugar donde estaba el cadáver del bebé, y fruto del nerviosismo del momento”.
Daño a los padres
Las acusaciones de esa celadora y su publicación “dañan seriamente el estado emocional de los padres del bebé fallecido tras el duro golpe por la pérdida de su hijo”.
Además, la familia ha rogado al Servicio Extremeño de Salud (SES) que aclare los hechos acaecidos y que “no dé por buenas las afirmaciones de esa trabajadora”.
El servicio sanitario extremeño está analizando y comprobando los hechos, y daría asistencia jurídica a su empleada en caso necesario.
El SES cuenta para estos casos, si se hubiera producido negligencia médica, de un seguro de responsabilidad patrimonial en el supuesto de que, tras los informes solicitados, se concluyera que haya existido alguna negligencia.
Extremadura aprobó el pasado año la Ley de Autoridad de Profesionales del Sistema Sanitario Público, que incluya la protección jurídica «al personal funcionario y laboral que preste servicios en los centros sociosanitarios de la Comunidad Autónoma».