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Las elecciones reabren las grietas de la fusión entre Don Benito y Villanueva: “No vamos a elegir alcalde, vamos a decir 'no' a la unión”

Los vecinos de Don Benito y Villanueva de la Serena (Badajoz) se enfrentan a las últimas elecciones municipales en las que elegirán alcalde por separado. La hoja de ruta de la fusión establece que Vegas Altas, como se denominará la ciudad resultante, elegirá a su primer alcalde en los comicios de 2027 y no será ninguno de los actuales. Pero en realidad todo se juega a una carta este 28M.

Quienes daban por segura la fusión entre las dos ciudades extremeñas tras la abrumadora mayoría conseguida en el referéndum del año pasado ven ahora cómo los comicios municipales se han convertido en una segunda consulta, la definitiva, y que podría dar al traste con la ilusión generada por convertirse en la tercera ciudad más grande de esta comunidad, con las ventajas económicas, sociales y administrativas que supone.

“Hoy no vamos a elegir alcalde, hoy vamos a decir que no a la fusión”, afirma un dombenitense en la puerta del colegio Francisco Valdés antes de votar alrededor de las 10 de la mañana. Y es que en esta ciudad es donde la consulta popular despertó un malestar entre los ciudadanos que no aceptaron el resultado y pusieron en duda el recuento de los votos, un asunto que incluso ha llegado a los tribunales.

Así nació la plataforma Siempre Don Benito, en un principio vinculada con la derecha y la extrema derecha local, y defensora de la “identidad” de la ciudad, que ha evolucionado hasta debutar en estas elecciones y aglutinar finalmente a simpatizantes de casi todas las formaciones políticas. Lo que podría suponer un dolor de cabeza para el PSOE, que prácticamente se ha quedado solo en la defensa de la fusión porque tanto PP como Unidas Podemos, que apoyaron el inicio del proceso, ahora lo critican aunque no se oponen.

En la puerta de la Casa de Cultura hay varios apoderados fumando mientras un grupo de monjas carmelitas espera a que vote una compañera, que se ha quedado rezagada. Allí, una pareja en ropa deportiva expresa su “enfado” porque revertir ahora el proceso de fusión “es perder oportunidades de futuro tontamente”. Según explican, la campaña ha estado repleta de “bulos”: “¿Villanueva nos roba? Eso suena al España nos roba y ya sabemos lo que significa”.

Por ello es un escenario incierto para el alcalde, José Luis Quintana, que busca la reelección. Sus opciones son reducidas si no revalida la mayoría absoluta. Siempre Don Benito ya ha advertido de que la primera exigencia en cualquier pacto poselectoral es revertir la unión. Pero Quintana resta importancia al “ruido del no” porque asegura que no es nuevo y entiende que haya “vecinos que no quieren progresar y teman los cambios”.

De la fusión al “desprecio”

En Villanueva de la Serena, sin embargo, el ambiente es radicalmente distinto aunque el “desprecio” de los calabazones, como se conoce de forma popular a los vecinos de Don Benito, está haciendo mella en algunos ánimos, como admite Vanesa Pajuelo, que acompaña a su madre a votar en el Centro Cívico.

Pero en esta ciudad el resultado del referéndum a favor de la fusión fue aplastante, más del 90% de los votos, por lo que estas elecciones no se ven como una segunda vuelta ni una reprobación al alcalde, Miguel Ángel Gallardo, que busca otra mayoría absoluta. Él lo tiene claro: “La fusión es positiva y solo tiene ventajas pero Villanueva no se va a casar con quien no nos quiera”.

Manuel Segador, que votó a favor de la unión, afirma que no sería “justo” dar ahora marcha atrás, a pesar de que cree que el problema real es que los dombenitenses “siempre nos han mirado por encima del hombro, se creen los ricos y nosotros los parientes pobres”.

A este ambiente enrarecido, que nada tiene que ver con el de hace un año cuando las dos ciudades asaltaron los medios de comunicación nacionales por el 'sí' a la fusión, también han contribuido varias polémicas desde el inicio del proceso, como el recuento de votos de la consulta en Don Benito, la elección del topónimo de la nueva ciudad resultante, que finalmente será Vegas Altas tras el escándalo de las propuestas de una comisión de expertos y la lentitud de los trámites por la complejidad de unir planes urbanísticos, impuestos y hacer frente a una deuda muy diferente entre los ayuntamientos.