Extremadura ha rendido homenaje este jueves a las víctimas del terrorismo, rostro de la “conciencia democrática” para los que se ha reclamado “justicia y reparación” y honrar su memoria, no por “rencor”, sino para evitar que en un futuro se repita el “odio, la barbarie y el fanatismo” del terror.
Así se ha destacado en el acto conmemorativo del Día de Reconocimiento y Memoria de las Víctimas de Terrorismo Extremeñas, en el que se han entregado 16 medallas a las víctimas, directas y familiares, y otras tres medallas a personalidades por su defensa.
En total, la lacra del terrorismo se ha llevado la vida de 63 extremeños y extremeñas, 55 de ellos por acto terroristas de ETA, 5 a manos del GRAPO, dos por el terrorismo yihadista y una por la extrema derecha.
La presidenta de la Junta, María Guardiola, junto con el presidente de la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo (Asexvite), José María Antón, y el consejero de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Miguel Ángel Folguera, así como el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, han sido los encargados de entregar las medallas.
Autoridades políticas, militares y judiciales han estado presentes en este acto en Mérida, donde la jefa del Ejecutivo extremeño ha mostrado el “compromiso” de la región con las víctimas del terrorismo, a quienes ha trasladado el “reconocimiento infinito” de toda la sociedad extremeña. Asimismo, se han entregado distinciones a la presidenta de honor de la AVT, Ángeles Pedraza, al coronel de Infantería del Ejército de Tierra Enrique Juan Bernardí y al director de ABC, Julián Quirós, que se han distinguido por sus actuaciones en la lucha contra el terrorismo y la defensa a las víctimas de terrorismo.
En su discurso, Guardiola ha apelado a la unidad frente a quienes “alientan” acuerdos o discursos “que ignoran la realidad de las víctimas, su sufrimiento y su lucha” y buscan “legitimar” pactos con “quienes han estado vinculados a cualquier forma de violencia terrorista”. La presidenta ha abogado por la “la defensa de la convivencia, la libertad y el estado de derecho” frente al “odio y la sinrazón”, así como por la “empatía y educación” como “vacunas” frente al “totalitarismo y la radicalización”.
Guardiola ha expuesto que en los centros educativos de la región se ha reforzado la formación en tolerancia, convivencia y defensa de los derechos fundamentales, con el programa de detección y prevención precoz de la radicalización violenta en adolescentes, defendiendo políticas preventivas para que “las nuevas generaciones nunca olviden el horror”.
“El testimonio de las víctimas y de los servidores públicos que habéis resistido la amenaza terrorista nos inspira a nuestra acción diaria; sois esa voz de la conciencia democrática y tiene que sonar alta y contundente”, ha recalcado la presidenta del Ejecutivo extremeño.
Por parte de la AVT, Miguel Folguera ha coincidido en señalar el “lugar central” de las víctimas del terrorismo en la memoria democrática del país. “Sois los verdaderos héroes de lo que ha ocurrido en este país, un relato del que nunca habíais querido ser protagonistas porque nadie elige ser víctima del terrorismo”, ha espetado a los homenajeados.
Asimismo, ha destacado la “voluntad política y social” del Gobierno autonómico para “dotar a las víctimas de un marco jurídico, sólido, eficaz y humano” y convertir a Extremadura “en un referente de sensibilidad y compromiso” con las víctimas con su ley.
En este sentido, el consejero de la AVT ha cargado contra el Gobierno central por “resucitar” sucesos de “hace más de 80 años”, en alusión a la guerra civil, y querer que las víctimas del terrorismo “pasemos página y olvidemos”. A su juicio, no consiste en mirar hacia atrás “con nostalgia y dolor”, sino “construir un futuro más sólido y más libre”.
Por su parte, el presidente de Asexvite ha cargado contra el “centralismo” en el homenaje a las víctimas y se ha mostrado satisfecho con el trabajo realizado desde la región para acompañarlas. Ha abogado por garantizar los derechos de éstas, “referencias éticas” en democracia, y su encaje en la vida social, política y cultural de la sociedad vasca y española.