Guardiola y Page hablan en Bruselas sobre la situación de la línea AVE

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha mantenido este jueves en Bruselas un encuentro con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con quien ha tenido oportunidad de tratar la situación de la línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Extremadura-Frontera, así como la futura autovía A-43, que unirá a Extremadura con la costa mediterránea española.

Page y Guardiola mostraron un sólido consenso en torno a la opción sur para la A-43, la cual implicaría que la futura carretera transite por Puertollano y Almadén en Ciudad Real. Según el Gobierno de Castilla-La Mancha, esto se discutió durante un receso del pleno del Comité Europeo de las Regiones (CdR) y se comunicó a EFE. En este sentido, Page señaló la importancia de que España adopte una perspectiva peninsular que abarque tanto el Mediterráneo como el Atlántico en los próximos quince o veinte años.

El presidente castellano-manchego enfatizó en la necesidad de equilibrar el desarrollo entre el oeste y el este de España, señalando que esta última región ha sido desfavorecida en las últimas décadas. Guardiola, por su parte, instó a la Comisión Europea “especial vigilancia” en supervisar de cerca los plazos de la línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa para asegurar su cumplimiento en 2030.

Antes de intervenir en el pleno del Comité Europeo de las Regiones, Guardiola expresó la impaciencia de Extremadura ante posibles retrasos y la necesidad de que tanto España como Portugal cumplan con los acuerdos establecidos. “Yo creo que Extremadura se ha cansado de esperar y lo que vamos a pedir es que se cumplan los acuerdos por parte del Gobierno de España y, por supuesto, también por parte del de Portugal”.

La presidenta extremeña subrayó el firme compromiso de la Unión Europea con el proyecto de la línea de alta velocidad y responsabilizó al Gobierno español de posibles incumplimientos de plazos. En este sentido, destacó la importancia de que los gobiernos cumplan con sus compromisos y que el Gobierno español no ignore las necesidades de regiones como Extremadura.