Extremadura se queda sin cubrir 26 plazas MIR de Atención Primaria

La convocatoria extraordinaria para cubrir 40 vacantes de médicos internos residentes (MIR) en Extremadura deja 26 plazas de Atención Primaria desiertas, 18 en la provincia de Cáceres y 8 en la de Badajoz, ha explicado el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco.

Según sus datos, Extremadura ha cubierto 72 plazas, mientras que de las 26 vacantes sin cubrir, 6 corresponden a Plasencia , 5 a Cáceres, 4 a Coria, 3 a Navalmoral de la Mata, 5 a Don Benito y 3 a Zafra.

En este sentido, el director gerente ha pedido que no se “estigmatice” el sistema sanitario regional, puesto que el déficit de personal sanitario es un problema que afecta a otras zonas del país y que se debe principalmente al “poco atractivo que tienen para los futuros residentes las zonas rurales”. Asimismo, la demografía médica, la pandemia, la percepción de la medicina de familia en la sociedad y el impacto de la formación en los estudiantes han influido en desencadenar esta situación.

Franco también ha reconocido la “sobrecarga asistencial y burocrática” en los centros de salud, así como la falta de sustitutos hace que haya un “cúmulo” de consultas, y el “desprestigio social de la especialidad de medicina familiar que se ha potenciado en la pandemia”.

Ante esta situación, Franco ha destacado que el Ejecutivo regional esta trabajando en medidas desde la propia Universidad de Extremadura, ya que “la especialidad de médico de familia no llega a los estudiantes hasta los últimos años de carrera”, además del aumento del 10 por ciento de las plazas ofertadas en Medicina, que “ya es efectivo”. Además, la Junta considera necesario eliminar la nota de corte en el examen MIR, de forma que solo marque el orden en que se solicita la plaza y puedan cubrirse todas las vacantes ofertadas.

Desde la Administración regional también prevén optimizar los tiempos de consulta, disminuir la temporalidad e incentivar económicamente a los profesionales en zonas rurales aunque, según Franco, la diferencia en el sueldo con respecto a otras comunidades “no es tan importante”. Todas ellas son “medidas a medio plazo que en los próximos cuatro años mejorarán las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios que son responsabilidad directa del SES”, ha declarado.

Por otro lado, la Junta prevé que 7.268 trabajadores del SES se jubilen durante este decenio: 1.700 enfermeros, 1300 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, 547 facultativos especialistas de área, y 645 médicos de familia. De esta forma, el pico de las jubilaciones se produciría del 2023 al 2025 con 96, 82 y 90 jubilaciones cada año si los especialistas se retirasen con 65 años. A partir de 2025 la cantidad de médicos que cumplen la edad mínima de jubilación baja a la mitad y a partir de 2027 se reduce un tercio.

En cuanto a los médicos en formación, se estima que a partir de 2024 salgan entre 75 y 90 nuevos profesionales, en 2026 asciendan a 76, y a partir del 2027 “si la elección de plazas es favorable” se alcancen los 98. “En términos de jubilación no deberíamos tener dificultades para la cobertura de vacantes pero en la práctica vamos a tener tremendos problemas en los próximos tres años para cubrir vacantes en atención primaria por bajas o permisos de maternidad”, ha señalado.

Por ello, el Ejecutivo regional esta trabajando para adaptarse para a las expectativas de la nueva generación de médicos que piden contratos largos, horarios flexibles y no sienten atracción por hospitales comarcales, lo que supone un reto para la administración, ha concluido.