La Xunta culpa a vecinos y ayuntamiento del incendio en el Monte Pindo
Balones fuera. “La gestión de biomasa, por ley, es una competencia y un deber del propietario. Y, si no lo limpia el propietario, tiene que limpiarlo el ayuntamiento pero corriendo el propietario con los gastos”: de este modo respondía esta semana el director general de Montes de la Xunta, Tomás Fernández-Couto, a las preguntas de la diputada del BNG Ana Pontón sobre la responsabilidad de la Xunta en el incendio que arrasó el Monte Pindo y las deficiencias en los trabajos de prevención y limpieza de los montes.
Para la Asociación Monte Pindo Parque Natural, estas declaraciones suponen una acusación al “vecindario y al ayuntamiento” de ser “culpables directos del incendio por, en resumen, no tener el monte limpio”. La entidad incide además en otras cuestiones también tratadas por Fernández-Couto, como la tan demandada protección para este espacio o los trabajos de recuperación que se están llevando a cabo. En este sentido, el BNG exigió nuevamente que la Xunta “deje de ignorar todas las voces que piden atención para la situación del macizo carnotano y que de una vez comprometa plazos e inversiones para la restauración ecológica de este espacio protegido –especialmente después de que la Xunta obligara a paralizar los trabajos de SOS Monte Pindo bajo la amenaza de sanciones– y también actuaciones preventivas para que este tipo de catástrofes no se vuelvan a repetir al cabo de unos años”.
Para la asociación, la culpa del incendio “no es culpa de los vecinos del Pindo, Caldebarcos, Quilmas, Ézaro, Fieiro, Arcos”, sino de la “chispa que lo provocó” y de que “un monte que la Xunta tiene el encargo de proteger estaba absolutamente abandonado”. “Los vecinos somos simples víctimas de esta situación”, concluye.
La asociación recuerda, asimismo, que “lo peor de todo es que en el caso concreto del Monte Pindo existía un importante movimiento social que le estaba pidiendo por activa y por pasiva que hicieran algo en ese espacio para evitar la tragedia que finalmente se produjo ante su absoluto abandono”.
Finalmente, señalan que, a pesar de que la Xunta defiende que sus actuaciones posteriores al incendio han servido para atajar “el 90% de los deslizamientos”, la realidad es que “más del 99% del Monte Pindo sigue sin ver ningún tipo de actuación”, por lo que en los días de lluvia “se produjo una auténtica avalancha de cenizas sobre aldeas y bancos marisqueros”.
