Guiños al pacto de izquierdas en Galicia a las puertas de la campaña electoral

Una carrera electoral también está compuesta de sensaciones y expectativas. Y un recorrido por el entorno de las principales fuerzas de la izquierda en Galicia permite concluir que, a las puertas de la campaña electoral del 25S, en esa batalla va en cabeza quien aspira a repetir en el poder, el PP de Alberto Núñez Feijóo. El impacto de los resultados de las generales de junio, las escasas encuestas publicadas y el ritmo acelerado que ha tomado la vida política gallega desde la convocatoria de los comicios provoca que no sean pocas las voces de PSdeG, BNG o En Marea que ven a los conservadores acariciando su tercera mayoría absoluta consecutiva. No obstante, también existen otras voces: las que recuerdan que los porcentajes de voto al PP en las últimas convocatorias electorales lo dejarían lejos de la absoluta. Y las que apuestan por los guiños al entendimiento por la banda de la izquierda para movilizar al electorado que, por razones diversas, pueda decidir quedarse en casa.

Cuando ya ha pasado más de una década desde la campaña electoral en la que PSdeG y BNG mostraron abiertamente su voluntad de pactar si los números permitían desbancar a Manuel Fraga -dirigentes socialistas y nacionalistas incluso habían acudido en aquel 2005 a convocatorias de colectivos ciudadanos a favor del cambio de gobierno-, los candidatos de la izquierda que, a priori, más probabilidades podrían tener de hilar esa alternativa, intercambian guiños al respecto. Pero lo hacen, no obstante, en un clima bien distinto al de aquellos comicios, a los que Galicia llegaba después de, por ejemplo, las intensas protestas tras el naufragio del Prestige o contra la guerra del Irak.

En la banda socialista la victoria de Xoaquín Fernández Leiceaga en las primarias del partido se interpretó como el triunfo del sector más proclive al pacto. En esta línea, tras ser elegido el propio candidato manifestaba su guión: “Vamos a intentar construir una alternativa sólida y con capacidad de gobierno y, a continuación, intentaremos que tenga mayoría parlamentaria como siempre se ha hecho en Galicia cuando ha habido cambio”, esto es, “un gobierno liderado por el Partido Socialista que negocia con otros partidos para tener apoyos suficientes a partir de un programa”, señaló en una entrevista con Praza.gal. En esta línea, durante la precampaña el aspirante del PSdeG ha conjugado en diversas ocasiones el verbo “liderar”. Ese es el reto, seguir siendo la primera fuerza de la izquierda.

El liderazgo de la izquierda es también uno de los retos de En Marea, el efervescente espacio político alentado hacia este objetivo por los resultados de las municipales y generales de 2015, pero todavía con una atmósfera de depresión por la caída en los comicios de junio y por la tormenta interna previa a la integración con Podemos y las primarias. El candidato Luís Villares, recién llegado de la judicatura, se muestra desde hace semanas dispuesto a “pactar” para “un cambio político transformador”. “Que nadie tenga dudas de esto”, advierte, incluso en un escenario en el que En Marea pudiese quedar por detrás del PSdeG. En esta línea, este miércoles se mostró convencido, en un acto en A Coruña, de que “a partir del día 25 demostraremos que es posible la creación de un espacio de entendimiento contra las políticas antisociales del PP”. “Galicia van a marcar el paso para acabar con la política del PP”, también en el conjunto del Esatdo, afirma.

En la penúltima jornada de la precampaña también fue cuestionada al respecto la candidata del BNG, Ana Pontón. En el transcurso de un desayuno informativo resaltó que “el diálogo” entre fuerzas políticas “no es malo para la ciudadanía”. “Han sido bastante más letales las mayorías absolutas de Feijóo”, ilustra, en un contexto en el que, como en las últimas semanas, se muestra convencida de que el Bloque será “clave” para un cambio político. Siempre que ha estado “en la mano” del BNG, los populares no han gobernado, ha venido resaltando Pontón, quien se declara “sorprendida” por que Feijóo ataque con dureza un eventual tripartito en Galicia mientras reclama uno para España entre el PSOE, Ciudadanos y su propio partido.

Así arrancan las expectativas de un eventual cambio de gobierno en un contexto en el que, al menos públicamente, las fuentes demoscópicas seguirán siendo muy pocas. La que marcará el ritmo del inicio de la campaña será la que el CIS publique en el mediodía de este jueves, el sondeo más completo y con mayor muestra de los que se conocerán sobre los comicios gallegos hasta el 25S. Mientras, en la banda de la derecha, Feijóo alerta de los peligros de un eventual cambio y espolea a los suyos asegurando tener “muy difícil” la absoluta. La movilización y el miedo al cambio son también claves en una campaña popular en la que se pretende evitar que eventuales fugas de sufragios a Ciudadanos o Democracia Ourensana puedan acabar moviendo escaños hacia el bando desfavorable.