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Las mareas impulsan el primer fracaso electoral de Feijóo

Martiño Noriega, candidato de Compostela Aberta

David Lombao

Giro a la izquierda de la Galicia urbana. Cuatro años después del tsunami de la derecha las mareas desbancarán de las alcaldías de A Coruña y Santiago el PP de Alberto Núñez Feijóo, que podría quedar únicamente con la alcaldía de Ourense pero dependiendo de un eventual y arriesgado pacto con la formación local Democracia Ourensana. Las ciudades de la provincia coruñesa, núcleo del poder interno de Feijóo, pasan al lado de las mareas, comenzando por la propia Coruña, en la que la Marea Atlántica emerge hasta convertirse en la fuerza más votada, lo que asegura la investidura como alcalde de Xulio Ferreiro. Lo mismo acontece en Santiago, Ayuntamiento que encabezará Martiño Noriega.

La Marea gobernará A Coruña

El veredicto de las urnas le permitirá a Xulio Ferreiro ser alcalde de A Coruña incluso podría serlo sin pactos para la investidura, dado que está a un paso de ser la fuerza más votada. En sus primeras elecciones a Marea Atlántica logra 10 ediles, los mismos que el PP, pero más votos. El PSdeG de Mar Barcón pasaría de 8 a 6 actas y el BNG, de 3 a 1.

Martiño Noriega, alcalde de Santiago

Como Xulio Ferreiro en A Coruña, Martiño Noriega también tiene asegurada la investidura como nuevo alcalde de Santiago. Compostela Abierta se convierte en la fuerza más votada en la capital con 10 concejales, uno más que el PP, que pierde cuatro y queda con 9. El gran desplome en Santiago es el del PSdeG, que pasa de 9 a 4 ediles, y el BNG pierde un edil y queda con 2.

Posibles pactos de izquierda en Ferrol y Lugo

En el Ayuntamiento de Lugo el PP se mantiene como fuerza más votada pero empeorando su resultado de hace cuatro años. Los de Jaime Castiñeira bajan de 12 a 10 ediles y el PSdeG, de 11 a 8. Las urnas dejan en Lugo una plural corporación en la que los socialistas podrían mantener la alcaldía se logran un pacto con los 3 ediles de Lugonovo y los 2 del BNG, formaciones que exigirían la salida del actual alcalde, Xosé López Orozco. Los conservadores, por su parte, no podrían obtener el bastón de mando ni sumando sus 10 ediles a los 2 de Ciudadanos, que se incorpora a la corporación.

En el caso ferrolano el PP también desciende a respecto a hace cuatro años. José Manuel Rey Varela sigue encabezando la lista más votada pero sin mayoría absoluta. Los números de la nueva corporación permitirían la composición de un pacto de izquierdas que estaría encabezado por Ferrol en Común y sus 6 ediles. El PSdeG deja por el camino 2 actas hasta quedar en 5 mientras el BNG resiste con dos. Ciudadanos también accede a la corporación ferrolana, pero con un único concejal.

El PP de Ourense, a expensas de Democracia Ourensana

El PP ourensano logra ser la fuerza más votada con Xesús Vázquez a pesar de perder un edil y quedar en 10. El ex conselleiro de Educación será alcalde pero dependerá, en buena medida, de los movimientos de Democracia Ourensana, la polémica formación local que cuadriplica su representación en la corporación hasta llegar a los 8 ediles. El PSdeG, que gobernaba hasta ahora, queda con 6 ediles y Ourense en Común emerge con 3 concejales. El BNG, que tenía 3 concejales, queda sin representación.

Caballero arrasa en Vigo

Las encuestas quedaron cortas en Vigo. Abel Caballero consolida ampliamente el suyo poder en la ciudad hasta lograr una holgada mayoría absoluta de 17 ediles mientras la nueva candidata del PP, Elena Muñoz, desploma su partido hasta los 7 ediles. La corporación viguesa se completaría con 3 ediles de la Marea de Vigo, lo que implica la desaparición del BNG.

Lores amplía el sustento del BNG en Pontevedra

Miguel Anxo Fernández Lores encara el quinto mandato en la alcaldía de Pontevedra con mayoría simple, pero ampliada. El BNG suma un edil hasta llegar a los 12, mientras que el PP pierde 4 y queda en 7. Así las cosas, Lores tiene garantizada la investidura y podrá buscar pactos con los socialistas, que sigue en 3 ediles, o con la Marea de Pontevedra, que se estrena con 2. Ciudadanos logra incorporarse a la corporación pontevedresa, pero con un solo edil.

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