En las elecciones municipales celebradas el pasado 26 de mayo el PSdeG-PSOE consiguió un importante avance, que se unió a la histórica victoria cosechada en Galicia en las elecciones generales de abril. Los socialistas no sólo ganaron unos 100.000 votos, prácticamente igualando el resultado del Partido Popular, sino que se hicieron con una veintena de nuevas alcaldías, algunas tan señaladas como A Coruña, Compostela y Ferrol. En consecuencia, desde el pasado fin de semana más de la mitad de los gallegos está gobernado por un alcalde o alcaldesa socialista. Casi un millón y medio de personas, el 55% del total de la población.
Aunque el PP sigue gobernando en más ayuntamientos que los socialistas (146 frente a 111), la mayor parte de estas localidades son de pequeño tamaño. Y, de hecho, Arteixo (31.917 habitantes) es la localidad más poblada que cuenta con un alcalde popular, mientras que Ribeira (27.067) y Lalín (20.103) son los siguientes ayuntamientos del PP en importancia. En total, las localidades gobernadas por el Partido Popular en Galicia no llegan a los 600.000 habitantes.
Por su parte, el BNG mantuvo su poder municipal, gobernando directamente en 28 ayuntamientos y entrando en el ejecutivo municipal de otras 14 localidades, a la espera de que se formalicen todos los gobiernos de coalición. Algo menos de 300.000 gallegos y gallegas cuentan con un alcalde o alcaldesa del Bloque. Pontevedra es, una vez más, el principal feudo de los nacionalistas.
Finalmente, 365.000 personas viven en ayuntamientos gobernados por otras fuerzas políticas. En este grupo, muy heterogéneo, destaca la ciudad de Ourense, que acabó finalmente en las manos de Democracia Ourensana. Narón, Oleiros, Cangas, Cambre, Sada, A Pobra do Caramiñal, Teo, Melide, Arzúa, Ribadumia, Salceda de Caselas, Sarria, Santa Comba y Outes son algunas de estas localidades, que se aproximan a la treintena.
Dos ayuntamientos aún no han sido constituidos, por estar todavía pendientes de la resolución de sendos recursos que podrían hacer cambiar la asignación de concejales: Monterroso y Burela. Parece que en Burela, en cualquiera caso, la Alcaldía corresponderá al PSdeG-PSOE. Mientras, en Monterroso aún está en el aire el color político del ayuntamiento, en juego entre los socialistas y una lista independiente.