Feijóo discrepa con Ayuso y pide al Gobierno que adelante el toque de queda a las 20.00

Alberto Núñez Feijóo quiere adelantar el toque de queda en Galicia, ahora instaurado a las 22.00 horas. Lo empezó a insinuar el pasado viernes y hoy, martes, lo afirmó con rotundidad: “El comité clínico es claro y unánime. Necesitamos ampliar el toque de queda a las 20.00 horas” para frenar el coronavirus. Su empeño lo enfrenta a otra de las pesos pesados de los mandatarios autonómicos del PP, Isabel Díaz Ayuso, quien precisamente hoy descartaba más restricciones horarias: “Para arruinar aún más a la hostelería en España, conmigo que no cuenten”.

Feijóo ni siquiera descartó la posibilidad de exigir que el Gobierno central habilite “una herramienta” para decretar la recogida a las 18.00 horas “en algunos ayuntamientos o áreas”. En cualquier caso, la modificación horaria depende de un cambio en el decreto del estado de alarma aprobado en el Congreso en octubre con la abstención de los populares. Con la norma vigente en la actualidad, las comunidades autónomas solo pueden mover el toque de queda una hora arriba o abajo de las 23.00, es decir, a las 24.00 o, como en el caso de Galicia, a las 22.00 horas. Pero el avance descontrolado de la epidemia ha llevado a algunos ejecutivos autonómicos a solicitar el cambio.

Lo que sí puede hacer la Xunta es determinar a qué hora deben cerrar los bares o el comercio. Los primeros lo hacen, desde el pasado jueves, a las 18.00 horas. El segundo, a las 21.30 horas. Así, la reclamación de Feijóo de adelantar el toque de queda contrasta con su permisividad horaria respecto de las tiendas.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, fue esta mañana más comedido al referirse al toque de queda: “Si pudiésemos bajar ese horario, no lo descartamos”. También avanzó que su departamento está realizando “simulaciones” para saber “cáles serían los horarios adecuados”. En todo caso, ni García Comesaña ni Núñez Feijóo mencionaron la necesidad de adelantar la hora de recogida cuando, el pasado 13 de enero, anunciaron el endurecimiento de las restricciones en Galicia ante el avance de la COVID tras la Navidad.