Profesionales de enfermería abren otro frente contra la Xunta de Galicia y convocan una huelga en diciembre

El sindicato de profesionales de enfermería y fisioterapia Satse ha convocado una huelga en atención primaria en Galicia el 4 de diciembre, que se añade a las jornadas de paro a las que los sindicatos de clase y médicos están llamando en la sanidad gallega en los últimos días de noviembre. La Consellería de Sanidade tiene abierto otro frente en los centros de salud con esta protesta, que Satse ha convocado diferenciada porque considera que en las otras protestas no se están atendiendo las reivindicaciones propias de la enfermería y la fisioterapia.

En las negociaciones entre Sanidade y la mesa sectorial, dice el sindicato, no están representadas sus preocupaciones específicas y el debate se está centrando en “un sistema médicocentrista, sin poner en valor al resto de los trabajadores del sistema sanitario”. Las reclamaciones de la huelga prevista para los días 26, 27 y 28 de noviembre se centran “casi exclusivamente” en asuntos que afectan a los médicos y el resto “quedan descolgados”.

El núcleo de las protestas de noviembre -aunque hay más de una decena de reclamaciones- es la figura de los Facultativos Especialistas en Atención Primaria, creada en 2022. Tal y como trasladó a finales de octubre a los sindicatos presentes en la mesa sectorial, Sanidade pretende, de forma “transitoria”, hacer que todas las plazas que queden vacantes se transformen en FEAP. Ante el plante general, Sanidade tuvo que retirar el plan para negociar con los sindicatos.

Satse especifica que los profesionales de enfermería y fisioterapia se quejan de que se ha impuesto que se incluyan los sábados por la mañana como jornada de guardia, “sin efectos económicos”, la afectación negativa la jornada laboral de las ausencias derivadas de permisos retribuidos o por incapacidad temporal, la actualización de la jornada complementaria o el valor de la manutención, “que no ha sido revisado en los últimos 10 años”. Piden mejoras para fisioterapeutas y matronas. En el primer caso, reclaman aumentar el número de profesionales en primaria y, en el segundo, una actualización de las directrices, que denuncian que son anteriores a 1990.

El sindicato añade que deben revisarse las condiciones laborales y económicas del personal de enfermería y demás especialidades “por no reconocer el nivel de desempeño y la autonomía profesional actual”.