Víctimas del Alvia citadas con Pastor abandonan Fomento al no acudir la ya exministra
Víctimas del accidente de tren de Santiago, del que el próximo domingo día 24 se cumplen tres años y en el que murieron 80 personas y otras 144 resultaron heridas, han abandonado en la tarde de este martes el Ministerio de Fomento después de no poderse reunir con la ya exministra Ana Pastor, con la que tenían concertada una cita. Las víctimas criticaron duramente lo que consideran un “plantón” y un nuevo desprecio de Pastor, que se produce después de que el pasado día 7 la Agencia Ferroviaria Europea criticara la investigación realizada por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) de Fomento por no ser independiente y haber responsabilizado del siniestro solo al maquinista. El Ministerio de Fomento no ha querido dar su versión de los hechos.
Al conocerse el informe europeo crítico con Fomento, las víctimas solicitaron una reunión con la ministra. Fueron citadas la semana pasada para un encuentro en la tarde de este martes con Ana Pastor. Pero a pesar de que desde la mañana de este martes Pastor ya no es ministra sino presidenta del Congreso, las víctimas aseguran que nadie les comunicó ningún cambio. Cuando llegaron al ministerio, quien recibió a los tres representantes de los afectados fueron el actual secretario de Estado de Infraestructuras y presidente de Renfe cuando el siniestro, Julio Gómez-Pomar, y los presidentes de Adif y Renfe, Gonzalo Ferre y Pablo Vázquez. Las víctimas, según su relato, se limitaron a mostrarles su malestar y a leerles y entregarles un escrito con sus peticiones antes de abandonar el ministerio.
Las víctimas acudían al encuentro con tres grandes reclamaciones: que se vuelva a hacer una nueva investigación técnica del accidente como pide la UE, que se cree una comisión parlamentaria de investigación política en el primer trimestre tras la formación de un nuevo Gobierno y que la exministra Pastor les pida perdón por mentir diciendo que la CIAF era independiente. En la primera petición, las víctimas quieren un equipo investigador formado por cuatro técnicos propuestos por la Agencia Ferroviaria Europea, dos por Fomento y dos por las propias víctimas.
Desde la mañana de este martes, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado de su renuncia para asumir la presidencia del Congreso de los Diputados, Pastor ya no era ministra y el presidente Rajoy había traspasado “el despacho común de los asuntos” correspondientes a Fomento al ministro del Interior, Rafael Catalá. Antes de llegar a Interior en septiembre de 2014, Catalá era secretario de Estado de Infraestructuras y las víctimas también lo critican por su gestión del accidente, en la que lo acusan de intentar silenciarlas desde el primer momento.
Este mismo martes, al finalizar la votación que confirmó la elección de Pastor como presidenta del Congreso, un invitado presente en la tribuna de la cámara baja, familiar de una víctima del accidente, la increpó diciendo que no era solidaria con los afectados. La semana pasada, al conocerse que la UE criticaba la investigación realizada por Fomento, el ministerio argumentaba que tenía dudas legales sobre el procedimiento para la apertura de un nuevo análisis del siniestro, ya que su comisión investigadora se considera ahora ya independiente y por lo tanto el ministerio no puede darle la orden de volver a investigar el accidente porque atentaría contra esa independencia. Mientras, la justicia sí ha reabierto la investigación judicial del siniestro, después de que a finales de mayo la Audiencia Provincial de A Coruña así se lo ordenase al instructor, que pretendía juzgar al maquinista como único responsable restando relevancia penal a los defectos de seguridad que presentaba el AVE Ourense-Santiago.
Campaña del candidato socialista a la Xunta
También este martes el candidato socialista a la presidencia de la Xunta en las autonómicas de otoño, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha metido en la campaña electoral la petición de las víctimas de que se realice una investigación política del siniestro. “Lo dejamos para la próxima campaña electoral”, respondió por dos veces cuando se le preguntó por la posibilidad de que su partido cambie de postura y apoye ahora la creación de una comisión parlamentaria de análisis del siniestro. Hasta ahora, el PSOE rechazaba cualquier investigación política sobre el accidente por el miedo a que su exministro José Blanco, que inauguró la línea de AVE Ourense-Santiago, resultara salpicado.
Lentitud en las mejoras de Fomento
Por otra parte, Fomento publicó el pasado sábado en el BOE un decreto por el que se da seis meses más para actualizar los límites de velocidad de la red ferroviaria española. En el accidente de tren de Santiago el maquinista se despistó y no frenó a tiempo antes de la curva de Angrois porque no existía ninguna señal automática en las vías que evitara un exceso de velocidad. Tras el siniestro, Fomento instaló señales con balizas de frenado allí y en los puntos de toda España en los que existían reducciones bruscas de velocidad similares, que hoy evitan que vuelva a ocurrir un accidente igual. Luego, tras un profundo análisis del sector, reformó el reglamento general de circulación ferroviaria, que implicó cambios en la manera en que se señalizan y restringen las velocidades máximas. Ese reglamento entró en vigor el 18 de julio del año pasado y daba un año a los gestores de las infraestructuras ferroviarias, como Adif, para que adaptaran su señalización a la nueva normativa. Ese plazo finalizaba este lunes pero “la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria estimó conveniente ampliar los plazos” otro medio año, argumenta Fomento.
