La Xunta carga contra el TSXG y califica de “errónea” la sentencia que anula un eólico pese al aval europeo a los plazos de tramitación

La conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha tachado de “errónea” y “dañina para el medio ambiente, para Galicia y para la economía” la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anula un parque eólico en Mazaricos (A Coruña) al apreciar que la evaluación ambiental no se hizo de manera adecuada. Es la primera resolución del alto tribunal gallego tras las resolución del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que dio la razón a la Xunta en cuanto a los plazos y la participación pública en la tramitación de proyectos renovables.

La Xunta, según adelantó Vázquez, va a recurrir la decisión del TSXG. La conselleira a defendido que el fallo, que anula la autorización dada por el Gobierno gallego al parque, en realidad da la razón a la administración gallegoa poque “nadie fue capaz de demostrar que este parque era nocivo para el medio ambiente”. “Pero siempre hay una excusa y esta excusa consiste en seguir paralizando el desarrollo de las energías limpias y de las energías verdes”, agregó, según recoge Europa Press.

Los argumentos por los que los jueces echan abajo el proyecto son cuestiones “de forma” para la responsable de Medio Ambiente. La sentencia considera que la evaluación ambiental tendría que haberse hecho del impacto de los aerogeneradores y de la infraestructura de conexión a la red de forma conjunta y no por separado. También objeta que no hubo un análisis para prevenir o contener los daños que se podrían producir en espacios incluidos en Red Natura que se encuentran cerca.

Vázquez asegura que la sentencia es “errónea” y “debería revisarse”. Además, considera que “alguien se tiene que hacer responsable de lo que está sucediendo” porque la situación derivará en que no se cumplan los objetivos marcados de neutralidad climática. La responsable de Medio Ambiente apunta a la Justicia y estas decisiones para responsabilizarla de que “se sigan emitiendo a la atmósfera 2,5 millones de toneladas de CO2”.