Detrás de Apple: cientos de empresas se ponen las botas gracias a los iPhone

Foxconn, Dolby, Sony… Algunos nombres sonarán a los que lleven tiempo siguiendo la actualidad tecnológica. Otros quizá no tanto. Sin embargo, todas tienen algo que agradecerle a Apple: una parte grande o pequeña de su negocio se la deben al gigante de Silicon Valley. Son las encargadas de suministrar carcasas, procesadores o pantallas OLED para los nuevos productos de la firma de la manzana mordida. Las sumas que se embolsan gracias a esta provechosa relación pueden ser de muchas cifras.

Sin sus circuitos un 'smartphone' no sería mucho más que un pisapapeles, así que son muchas las empresas involucradas en su desarrollo. Es el caso de la estadounidense Cirrus Logic, cuyos chips se encargan de procesa el audio de los iPhone. De acuerdo al banco de inversión RBC, el 80 % de sus 1.540 millones de dólares (1.297 millones de euros) de ventas anuales corresponden a un único cliente: Apple. Es decir, unos 1.232 millones de dólares (1.038 millones de euros).

Aunque la relación es estable desde hace varios años, los analistas piden precaución: si Apple desarrolla con éxito sus propios circuitos o procesadores, el contrato se puede acabar. Asimismo, si las ventas de los nuevos modelos se resienten, las acciones de Cirrus Logic podrían verse afectadas.

Qualcomm también puede sufrir si su enfrentamiento judicial con Apple no tiene un final feliz. El pasado mes de enero, la compañía que capitanea Tim Cook anunció una demanda a Qualcomm por monopolio en China y en julio fue esta la que demandó por disputa de patentes a los de Cupertino. Qualcomm suministró en 2016 chips de módem que le permitieron ingresar 3.200 millones de dólares (2.700 millones de euros), un 20 % de su total anual. Cuando Apple anunció que comenzaría a fabricar sus propios chips, las ventas descendieron.

Si la relación se quiebra para siempre, a Qualcomm le puede pasar como a la fabricante británica Imagination Technologies, que perdió gran parte de su valor en bolsa y comenzó a buscar compradores después de que se anunciara el fin de su acuerdo comercial: Apple iba a comenzar a diseñar sus propias GPU (los chips que procesan los gráficos del móvil).

Curiosamente, hace unas semanas Qualcomm recibió una oferta de compra por parte de Broadcom, que vende chips de redes inalámbricas y GPS para los iPhone. Si la operación se materializara, el conflicto de Apple contra Qualcomm podría tener un buen desenlace, puesto que la relación con Broadcom está en mejores términos.

Como depender en total o gran medida de un solo cliente puede ser muy perjudicial, la compañía Skyworks Solutions, que provee a Apple de chips para mejorar la señal inalámbrica, quiere seguir diversificándose, según ha explicado su CEO, Liam K. Griffin. Alrededor de un 40 % de sus ingresos provienen del gigante, aunque trabaja para otras empresas de telefonía móvil como Samsung o Huawei. En el año fiscal estadounidense 2016 (que acabó el 30 de septiembre del pasado año), la compañía anunció unos ingresos de 3.289 millones de dólares (2.760 millones de euros), de los que unos 1.100 millones de dólares (926,23 millones de euros) corresponderían a la casa del iPhone.

Otra compañía china que saca gran provecho de su relación con Apple es Qorvo, un fabricante de sistemas de radiofrecuencia del que se calcula que un 35 % de sus ventas se deben a los de Cupertino. Recientemente anunció unos ingresos de 821,6 millones de dólares (691,71 millones de euros) en su último trimestre. Los analistas e inversores están pendientes de esta compañía para comprobar si sigue siendo una de las grandes beneficiadas por los éxitos de la manzana mordida.

Jabil es otra de esas empresas cuya cuenta de resultados no se queja de la alianza con Tim Cook y compañía. La estadounidense provee de revestimientos para el iPhone y el iPad, una partida que representa el 24 % de sus ventas totales, según la propia compañía. Para el año fiscal 2017 se espera que ese porcentaje represente unos 4.000 millones de dólares (más de 3.300 millones de euros) del total.

Esperando los próximos resultados

Mientras que algunas relaciones, como en el caso de Cirrus, ya tienen solera, otros fabricantes pueden ver cómo su cuota se incrementa con las últimas innovaciones de Apple. Es el caso de Universal Display: sus pantallas OLED, que mejoran la calidad de imagen de los dispositivos móviles, están presentes en el nuevo iPhone X. De momento, se desconoce a qué parte beneficios podrá corresponder esta alianza, pero las acciones no han parado de subir desde el pasado mes de agosto y ahora se mantienen estables.

Los Dolby Laboratories también forman parte de la lista de afortunados que se ponen las botas gracias a la manzana mordida. El pasado septiembre se presentó la nueva Apple TV, con sistema Dolby Vision para mejorar el color y el brillo de la pantalla. Las tecnologías de la marca también se usarán en otros dispositivos, como el iPhone X. Cuando se hicieron estos anuncios las acciones comenzaron a crecer y no han parado de hacerlo: valen 10 dólares más que a finales de agosto. Para el cuarto trimestre de 2017, la compañía espera unos ingresos de 243 millones de dólares (205,5 millones de euros), aunque habría que ver cuántos de ellos tienen relación con los productos de Apple. Sin embargo, al ser 9 millones más que los obtenidos en el mismo periodo del año pasado, en ellos podría verse el mordisco de la manzana.

Por otra parte y aunque son rivales, Samsung también aporta componentes a Apple y a otras compañías de ‘smartphones’. Según un reportaje publicado en 'The Wall Street Journal', a la empresa surcoreana van a parar 110 dólares (unos 92 euros) de los 1.000 que cuesta cada iPhone X, ya que fabrica pantallas OLED (cuenta con patentes de Universal Display), chips DRAM (un tipo de memoria RAM) y memorias 'flash'.

Lentes, cámara... ¡y iPhone!

Sony también es un claro rival de Apple. Sin embargo, se beneficia de una relación muy lucrativa, ya que es la empresa que ha fabricado la cámara de 12 megapíxeles del iPhone X y sensores del sistema de reconocimiento facial.

Sus nuevos negocios le han permitido aumentar el valor de sus acciones; algunos analistas esperan que ese incremento sea de un 40 % cuando acabe el año. En el segundo trimestre de 2017 informaron de unos beneficios de más de 121.000 millones de yenes (900 millones de euros), los más altos de sus siete décadas de historia. La compañía estima que cerrará el año con unas ganancias de 630.000 millones de yenes (unos 4.680 millones de euros), un 26 % más que el año pasado.

La empresa china Largan Precision fue la encargada de fabricar las lentes del iPhone 7, que se presentó en septiembre de 2016. En diciembre de 2016 tuvo unos ingresos de 170 millones de dólares (143,4 millones de euros), solo en esa línea de producto, un 4,56 % más que en noviembre.

A mediados de este año, Largan informaba de que había creado unas lentes de cámara con sensor 3D, un encargo que había hecho una compañía que no especificó, pero meses después se supo que había sido Apple, así que previsiblemente la cuenta de ingresos seguirá creciendo.

La compañía de Tim Cook hace muchos de sus negocios en China de manera directa o indirecta. Dos de sus mayores proveedores en este país, Foxconn y Pegatron, son los encargados de ensamblar las piezas y montar el producto tal y como después lo compramos. Ambos compiten por obtener los contratos más jugosos. “El poder que tienen, que es limitado cuando se trata de compañías como Apple, deriva de su habilidad para manufacturar productos electrónicos a bajo coste y de alta calidad”, explica a HojaDeRouter.com Seamus Grimes, investigador de la Universidad Nacional de Irlanda. Según sus cálculos, Foxconn obtiene el 50 % de sus ingresos de Apple “y es probable que Pegatron ande cerca de ello”.

Aunque lo cierto es que la lista oficial de empresas suministradoras de Apple incluye pocas empresas chinas, “cuando desciendes a niveles bajos [proveedores de proveedores], es más probable que sean muchas más”. Es lo que demuestra un estudio de Grimes y su colega Yutao Sun, de la Universidad de Tecnología de Dalian (China). En realidad “podría haber miles de compañías involucradas en el suministro”, sentencia Grimes.

Con su estudio, los investigadores quieren explicar que Apple “ejerce una influencia considerable en todos los proveedores de su cadena de suministro”, hasta tal punto de que usan un equipamiento especial para fabricar los productos o tienen a ingenieros propios controlando el proceso de fabricación. “Estos fabricantes contratados hacen que los márgenes sean mínimos y dependan de la producción de gran volumen”.

Algunas facultades chinas también ganan trabajando con Apple, aunque de una forma menos evidente. La Universidad de Tecnología de Dalian asegura haber desarrollado una tecnología incluida en el iPhone 8 y el iPhone X para mejorar su impermeabilidadmejorar su impermeabilidad. El sistema se utiliza en muchas fábricas de Foxconn, con un coste de 170 millones de yuanes (21,72 millones de euros).

Mientras tanto, las acciones y la cuenta de resultados de muchas de las compañías involucradas en la fabricación del buque insignia de Apple no paran de crecer, y solo queda por ver si las ventas de los nuevos dispositivos se corresponden con lo esperado. Apple se forra, pero detrás de ella hay otras compañías trabajando con una fuerte dependencia para conseguir lo mismo.

--------------

Las imágenes son propiedad, por orden de aparición, de Aaron Yoo, Apple y Prachatai