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En medio de la indignación de buena parte del Parlament balear, la presidenta del Govern, Marga Prohens (PP), ha evitado reconocer como “exterminio y genocidio” el asesinato de 63.000 gazatíes por parte de las tropas israelíes, alineándose a la estrategia del líder nacional de la formación conservadora, Alberto Núñez Feijóo, quien este lunes eludió utilizar esos términos para referirse a “lo que está haciendo Israel con la población civil de Gaza”.
Durante el pleno celebrado este martes en la Cámara autonómica, Prohens ha preferido centrar su intervención en condenar que “el grupo terrorista Hamás dé la enhorabuena al Gobierno de Pedro Sánchez”, después de que el Movimiento de Resistencia Islámica describiera como “un importante paso político y moral” la decisión de Moncloa de establecer por decreto el embargo de armas a Israel y prohibir la entrada en España a quienes participen directamente en el genocidio en la Franja de Gaza. “Es una vergüenza”, ha incidido la líder balear sobre las palabras de Hamás.
Al ser interpelada por el PSIB-PSOE sobre si reconoce “el exterminio y genocidio” en Gaza, Prohens se ha limitado a responder que condena “cualquier asesinato de cualquier niño”, al igual que “el asesinato de un español ayer” en un tiroteo registrado en las afueras de Jerusalén.
Prohens ha aprovechado para desviar el debate y cargar contra la política migratoria del Ejecutivo central, preguntando al portavoz socialista, Iago Negueruela, si condena el hecho de “no perseguir las mafias, que las políticas de efecto llamada y negar la ruta migratoria regular entre Argelia y Balears lleven ya más de una veintena de desaparecidos” en las costas del archipiélago.
“Salgamos a la calle y digamos 'ya basta': dos de cada tres menores tutelados son menores migrantes no acompañados, digamos basta, que no es posible encontrar profesionales para atender en condiciones de dignidad”, ha aseverado.
Las afirmaciones de Prohens chocan, sin embargo, con los datos objetivos: las 72 plazas con las que cuentas las islas para estos niños y adolescentes suponen tan solo el 17,7 % de las 406 con las que debería contar el archipiélago de acuerdo al criterio establecido por el Gobierno en el real decreto que el Consejo de Ministros aprobó hace dos semanas.
No en vano, el Gobierno central ha denegado la petición de Balears de acogerse a la contingencia migratoria, figura con la que el decreto para la derivación de los menores habilita a las comunidades autónomas que se declaren saturadas a reubicarlos en otras regiones. Para cursar este mecanismo, las autonomías deben triplicar su capacidad ordinaria de acogida, algo que no sucede en el caso de Balears: para obtenerla debería superar los 1.218 niños y adolescentes migrantes acogidos, un 45% más de los que atiende en la actualidad.