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Vox ha lanzado un nuevo órdago al PP en plena negociación de los Presupuestos autonómicos de 2025. La formación de extrema derecha asegura que únicamente apoyará las cuentas si el Govern deroga el decreto de mínimos, uno de los pilares de la política lingüística en el archipiélago que, desde su aprobación en 1997, garantiza en al menos un 50% el uso del catalán en la enseñanza. De no acceder a ello, los de Santiago Abascal reclaman que se suprima la autonomía de cada centro para decidir la lengua vehicular. “Entre el decreto de mínimos y la autonomía de centro, la imposición del catalán es del cien por cien”, ha espetado este martes la portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas.
El partido de extrema derecha ha endurecido así su pulso con el Ejecutivo de Marga Prohens en el marco de unas negociaciones cuyo escollo principal es la lengua. Mientras Vox advierte de que no dará su visto bueno a los Presupuestos si el PP no da un paso más en su política lingüística, los populares ya han puesto en varias ocasiones sobre la mesa las “líneas rojas” que no traspasarán, entre ellas la derogación del actual modelo de conjunción lingüística consensuado por los distintos gobiernos autonómicos, dentro del cual entraría la base del decreto de mínimos.
En rueda de prensa, Cañadas ha considerado insuficientes las medidas adoptadas hasta el momento en este sentido, como el plan piloto de libre elección de lengua pactado por PP y Vox, que ha considerado “un fracaso” dado que, según alega, muchos centros no han cumplido con la obligación de incluir las dos casillas correspondientes al castellano y al catalán en la hoja de matrícula.
“Habría que eliminar todas [las leyes lingüísticas vigentes]: el decreto de mínimos, la normalización lingüística y la autonomía de centros”, ha aseverado al inicio de su intervención. Minutos después, ha acotado sus exigencias al decreto de mínimos y a la autonomía, sin mencionar de nuevo la Ley de Normalización Lingüística, norma fundamental que regula el estatus del catalán en la Comunidad Autónoma. Aprobada en 1986 tras décadas de marginación de la lengua propia de las islas -como así la reconoce el Estatut d'Autonomia-, establece que las instituciones deben asegurar su conocimiento y uso progresivo en el ámbito de la enseñanza. Con todo, la eliminación del decreto de mínimos supondría vulnerar gran parte de esa normalización.
“Si ya tenemos el decreto de mínimos, la automía de centros solo es dictadura lingüística del catalán. No habrá director ni centro valiente que se atreva a aplicar la ley de libre elección de centro. Y entre el decreto de mínimos y la automía de centro, las dos cosas son incompatibles. Por mí no debería haber ninguna de las dos cosas”, ha incidido Cañadas.
En este contexto, la portavoz de Vox ha urgido al PP a presentar las cuentas de este año: “Si realmente quieren presupuestos, ya llegamos tarde”, ha advertido, emplazando a los conservadores a “dejar de tener miedo a la izquierda y a los lobies catalanistas que están campando a sus anchas en la educación”.
El PP, por su parte, ha eludido pronunciarse sobre las exigencias de la extrema derecha: “Hay que intentar que la prudencia esté sobre la mesa hasta que anunciemos el acuerdo de los presupuestos. No querría ser esclavo de mis palabras”, ha aseverado el portavoz de la formación en el Parlament balear, Sebastià Sagreras, quien, en cualquier caso, ha señalado que en negociaciones anteriores ya quedaron “absolutamente claras” las líneas que el PP no quiere traspasar. “Vox es un partido político y el PP, otro. No coincidimos en todas las cosas”, ha añadido.
Con todo, ha manifestado, en respuesta a Cañadas, que la autonomia de centro “no es una dictadura”. “Es algo evidente”, ha remarcado. Sobre si los conservadores estarían dispuestos a ceder ante Vox respecto a sus exigencias en cuanto al decreto de mínimos o la autonomía de centros, ha insistido en su negativa a valorar “elementos que están en negociación”.