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El Ayuntamiento de Palma reconvertirá una de sus míticas salas de cine, el Metropolitan, en un nuevo espacio multiusos que incluirá una comisaría de policía, además de una biblioteca, un centro de día y una oficina de atención a la ciudadanía. El antiguo complejo cinematográfico cerró sus puertas en 2011, más de sesenta años después de que, en 1944, fuese inaugurado por el empresario Antonio Servera.
El alcalde de Palma, Jaime Martínez (PP), ha anunciado este miércoles las novedades que propone el Consistorio para este nuevo equipamiento ubicado en Pere Garau, que en los años sesenta llegó a convertirse en la barriada con más salas de cine -junto al Metropolitan se ubicaban, entre otros, el Hispania, el Fantasio y los Chaplin-. Tradicional refugio de la clase obrera, es en la actualidad una de las zonas del extrarradio de Palma más afectadas por la especulación inmobiliaria, la voracidad de los fondos de inversión y la polarización económica.
Durante su comparecencia ante los medios, el primer edil ha explicado que ya se ha iniciado el concurso de ideas del proyecto, que finalizará el próximo 15 de diciembre. Antes de finales de año se espera conocer la iniciativa ganadora.
Martínez ha detallado que la nueva comisaría, de unos 300 metros cuadrados, contará con 30 efectivos que trabajarán “en línea con el compromiso del equipo de gobierno municipal con el civismo y la seguridad de la ciudad”.
Durante décadas, Pere Garau ha sido la barriada con mayor densidad demográfica de la capital balear, con un 40% de residentes extracomunitarios procedentes, en su mayoría, de China y Bolivia.
Pese a haber logrado durante años mantenerse al margen de la presión turística y la mercantilización urbana, convirtiéndose en uno de los barrios de acogida de quienes no podían permitirse vivir en pleno centro de Palma, Pere Garau ve cómo sus vecinos, incapaces de hacer frente a las desorbitados precios de la vivienda, han acabado siendo expulsados y reemplazados por extranjeros de elevado poder adquisitivo -procedentes sobre todo de Alemania y del norte de Europa- mientras grandes grupos inversores -suecos, franceses y alemanes, principalmente- se expanden por sus calles a la búsqueda del máximo rendimiento.
El cine con la pantalla más grande de Mallorca
El cuanto al Metropolitan, echó a andar en 1944 como cine Metropol. En 1966, la decoración de la sala fue renovada, al igual que sus butacas y sus equipos de audio e imagen. También cambió su nombre, siendo rebautizado como Metropolitan Palace, donde fueron proyectadas películas como Grease, Tiburón, Terremoto y La guerra de las Galaxias.
En los años ochenta, el Metropolitan se reconvirtió en una sala multicines. Desde 1988 contaba con la pantalla más grande de Mallorca y quedó dividido en cinco salas. Sin embargo, con la llegada de los VHS, un nuevo tipo de establecimiento entró en boga, los videoclubes, inicialmente concebidos como puntos de venta de películas, optando rápidamente por el alquiler y las cuotas de suscripción. Estos locales se convertirían así en el nuevo refugio de los amantes del celuloide y la mayoría de salas de cine se vio abocada a introducir toda clase de reformas e innovaciones tecnológicas para poder sobrevivir, con la paradoja de que, apenas unos años antes, la apertura de nuevos cines, como el Versalles, en 1974, y los históricos Chaplin, en 1978, había convertido Palma en la ciudad española con un mayor número de salas de estreno.
En 2011, los dueños del Metropolitan anunciaron su cierre 'por vacaciones'. Menos de una semana después, se confirmó su clausura definitiva tras verse eclipsado con la llegada de los grandes centros de ocio y los nuevos complejos cinematográficos dotados de la última tecnología, como el Ocimax y el Festival Park.
El pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de Palma compró los antiguos cines Metropolitan y dos locales por valor de 3,6 millones de euros, recuperando un espacio que llevaba abandonado más de 14 años.
Desde entonces, ha subrayado el alcalde, el Consistorio ha trabajado de forma intensa para que “este gran proyecto de Ciudad” sea cuanto antes una realidad. Se trata de una iniciativa que, como ha señalado, ha obtenido la declaración de inversión de interés autonómico por parte del Govern balear “por la importancia que tiene y porque es un equipamiento urgente desde hace muchos años”