Camboya lamenta la “injusta” restricción de sus productos al mercado de la UE

El gobierno de Camboya calificó de “injusta” la decisión de la Comisión Europea de retirar parcialmente al país asiático de un programa comercial preferente por su “violación sistemática de derechos humanos”.

Bruselas anunció este miércoles que restringirá el acceso de “productos seleccionados” de prendas de vestir y calzado y todos los artículos de viaje y azúcar que hasta ahora se beneficiaban de tarifas preferenciales a través del programa Todo Menos Armas (EBA, en inglés).

La medida, que entrará en vigor el 12 de agosto de 2020 a menos de que el Parlamento Europeo se oponga, afectará a una quinta parte de las exportaciones camboyanas a la UE, el principal mercado del país asiático, lo que equivale a alrededor de unos 1.000 millones de euros al año.

El gobierno camboyano lamentó la decisión y denunció la “doble vara de medir” de la UE en sus practicas preferenciales en relación con otros socios comerciales.

“La aplicación del concepto 'violación sistemática', provocada por muchos malentendidos y malas percepciones sobre la realidad de Camboya, ha sido arbitraria”, indicó el ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado emitido anoche.

“Pese a basarnos en los valores y principios de la UE sobre democracia y derechos humanos, la decisión está motivada por razones políticas y carece de objetividad e imparcialidad”, añadió la nota.

Bruselas inició hace un año el proceso para decidir si retiraba Camboya del EBA, que garantiza un acceso libre de impuestos al mercado europeo de cualquier exportación, excepto armamento.

La medida fue tomada después de las elecciones de julio de 2018, que se celebraron tras una vasta campaña judicial contra la oposición, medios de comunicación y activistas, realizada a instancias del primer ministro Hun Sen, en el cargo desde 1985.

Grupos de defensa de los derechos humanos culparon a Hun Sen por la decisión y llamaron al mandatario a tomar medidas para mejorar la “pésima” situación de los derechos humanos y laborales, incluido el fin de la ilegalización del principal partido de la oposición.

“Hun Sen puede lograr el reestablecimiento de estas preferencias y demostrar que le importan los trabajadores camboyanos poniendo fin a su acoso contra los derechos laborales, la oposición política y las libertades fundamentales”, dijo hoy el director para Asia de Human Rights Watch, Brad Adams, en un comunicado.