El secretario general de la OTAN promete a Zelenski el “camino irreversible” de Ucrania a la alianza

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha prometido a Volodmír Zelenski que se mantiene el compromiso sobre el “camino irreversible” de Ucrania a la alianza atlántica que se estableció el año pasado en la cumbre de Washington. Las palabras del holandés sirven de aliento para el presidente ucraniano, pero no tiene ningún efecto porque la declaración oficial que los 32 estados miembros suscribirán este miércoles no hace esa alusión. El lenguaje respecto a Ucrania ha sido uno de los puntos más duros de la negociación previa, además del aumento histórico del gasto militar, ante las pegas de EEUU.

La Administración Trump ha echado un jarro de agua fría a las aspiraciones de Ucrania de formar parte de la alianza y, ante el acercamiento de Washington a Vladímir Putin para intentar un acuerdo que para la inmensa mayoría de aliados supondría un cierre en falso de la guerra, ha suavizado los términos de apoyo a Ucrania. Por eso Zelenski ha agradecido las palabras de Rutte al recibirle en La Haya, donde su participación quedará relegada a encuentros bilaterales con líderes y a la cena de gala que organizan los reyes de Países Bajos este martes mientras que en las dos ocasiones anteriores estuvo presente en las sesiones plenarias.

“Tenemos una cumbre importante por delante, que incluye decisiones importantes sobre Ucrania”, ha expresado Rutte antes de asegurar que “hay un camino irreversible para que Ucrania entre en la OTAN” que se está “construyendo”. Así, ha recordado que la ayuda de los aliados europeos y Canadá ha ascendido a 35.000 millones de euros, que se suman a los 50.000 del año pasado.

“Es importante que esta dirección no esté cambiando”, le ha contestado Zelenski, que siempre ha sostenido que la principal garantía de seguridad de Ucrania es formar parte de la OTAN, que da un paraguas de seguridad a sus miembros, que en caso de ataque responden de forma colectiva. “Gracias por mencionar la nueva dirección de los socios”, ha agregado.

“Ya no vivimos en happyland

En un coloquio previo sobre la industria militar, Rutte ha defendido la decisión de los aliados de disparar el gasto militar hasta un récord del 5% del PIB y asegura la gente lo entiende. “Ya no vivimos en happyland”, ha expresado horas antes de recibir a los líderes de la alianza atlántica en La Haya en el que ha asegurado que los aliados atraviesan “tiempos mucho más peligrosos” que tras la caída del Muro de Berlín: “Hay enemigos que podrían querer atacarnos, y tenemos que asegurarnos de defender nuestra hermosa forma de vida y nuestros sistemas y valores”.

Ese es el mensaje que Rutte lleva enviando desde que fue elegido secretario general: aunque los países de la OTAN no están en guerra, se tienen que preparar para ella. Así, ha aplaudido las decisiones de los países que van en la dirección de aumentar sustancialmente el gasto militar. Como Alemania, que se ha comprometido a llegar al 5% del PIB general antes incluso de lo que pretende establecer la alianza, en 2029. Y también ha puesto como ejemplo a ese país por la pretensión de aumentar en 60.000 el número de soldados.

“Es necesario disponer de las estructuras salariales, el dinero, etc”, ha dicho Rutte, que ha celebrado que Alemania vaya a pasar de un gasto de 70.000 millones a 150.000 millones: “El dinero también está ahí para mejorar los salarios que pagas a tus hombres y mujeres uniformados”.

El secretario general de la OTAN se ha expresado así en un coloquio informal aprovechando una pregunta sobre el apoyo social al incremento del gasto militar. En torno a la mitad de la población europea lo apoya, de acuerdo a una encuesta del Consejo Europeo para las Relaciones Internacionales (ECFR, por sus siglas en inglés), que apunta a un porcentaje de aval del 70% en los países del este, fronterizos con Rusia y de en torno al 50% en países como Reino Unidos, Francia o Portugal. En España la cifra es del 46%. Sólo en Italia un 57% lo desaprueba.

Rutte ha justificado, además, la necesidad de entrar en la carrera armamentística por la maquinaria de guerra que tienen en marcha los enemigos de la OTAN. Y ha mencionado expresamente a Rusia: “Producen en tres meses la munición que toda la OTAN está produciendo en un año y su economía es 25 veces más pequeña que la de la OTAN”.

En ese sentido, ha puesto como ejemplo a Ucrania y su capacidad de producir armamento que, según ha dicho, “les ayuda económicamente”. El secretario general de la OTAN ha asegurado que seguirán comprometidos con ese país, aunque su presencia en la cumbre ha quedado relegada a un segundo plano. “Tenemos que asegurarnos que Ucrania tiene todo para mantenerse en la lucha y que está en la posición más fuerte cuando las negociaciones reales comiencen”, ha dicho, reconociendo, así, que el acercamiento de Donald Trump a Vladímir Putin ha sido por ahora en vano.