El tifón Kalmaegi, uno de los más potentes este año en Asia, tocó tierra este jueves en el sur de Vietnam, donde se espera que cause inundaciones, tras dejar más de un centenar de fallecidos en Filipinas.
Kalmaegi tocó tierra alrededor de Quy Nhon, ciudad costera del sur del país, alrededor de las 18.45 hora local (11.45 GMT) con vientos de 205 kilómetros por hora, según Zoom Earth, plataforma que muestra mapas meterológicos con imágenes satelitales.
Las autoridades vietnamitas han ordenado la evacuación de unas 300.000 personas y han movilizado a unos 200.000 efectivos del Ejército para hacer frente a los preparativos, apunta el Gobierno de Hanói en su portal oficial. Según recoge la BBC, más de 50 vuelos han sido cancelados o reprogramados, mientras que seis aeropuertos de la región han suspendido sus operaciones.
Las zonas de mayor posible impacto son también las provincias centrales entre Da Nang, que hace unas semanas ya sufrió graves inundaciones, y Lam Dong. Las “lluvias extremas” que acompañan al tifón podrían provocar la crecida del caudal y el desborde de los ríos de la región causando inundaciones en varias localidades, alertan las autoridades.
Kalmaegi, uno de los tifones más fuertes de este año, probablemente causará más devastación en un país que ya ha estado luchando contra lluvias récord e inundaciones mortales durante la última semana. Conforme a los pronósticos actuales, Kalmaegi registra vientos sostenidos de 166 kilómetros por hora y rachas de más de 185. Las “lluvias extremas” que acompañan al tifón podrían provocar la crecida del caudal y el desborde de los ríos de la región causando inundaciones en varias localidades, según alertan las autoridades.
La isla de Cebú, la zona más afectada
Antes de golpear Vietnam, Kalmaegi ha sacudido la parte central del archipiélago filipino, donde ha dejado al menos 114 muertos y 127 desaparecidos, según las últimas cifras de la Oficina de Defensa Civil.
El tifón, que tocó tierra en siete ocasiones en Filipinas, inundó pueblos enteros en la isla de Cebú, que en octubre sufrió un terremoto de 6,9 por el que murieron al menos 72 personas, y la isla de Negros, en la región central de Bisayas, mientras científicos advierten que las tormentas se están volviendo más fuertes debido al cambio climático.
La isla de Cebú, con 71 fallecidos, es la zona más afectada por Kalmaegi, que cruzó entre el martes y el miércoles el país con vientos huracanados e intensas precipitaciones, declaró el subdirector de la Defensa Civil, Rafaelito Alejandro, a la emisora DZMM. “Debido a la envergadura del golpe en las zonas afectadas por el tifón he aprobado que se declare el estado de calamidad nacional”, dijo el presidente, Ferdinand Marcos Jr, tras una reunión para abordar el desastre.
Casi dos millones de personas en más de 360 localidades se han visto afectadas por Kalmaegi, conocido en el país como Tino, de las cuales más de medio millón se encuentran desplazadas, según los últimos datos del Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC).
Las imágenes muestran a personas refugiadas en los tejados de sus casas, mientras las fuertes corrientes de agua movían vehículos y contenedores de mercancías. Entre los muertos se incluyen seis soldados que fallecieron cuando su helicóptero se estrelló el martes en la isla de Mindanao cuando participaba en los operativos de rescate.
Mientras Filipinas se recupera del desastre en el centro del archipiélago, las autoridades de la isla septentrional de Luzón —donde se ubica la capital, Manila— se preparan para la posible llegada de una tormenta tropical que se espera que gane fuerza hasta convertirse en un supertifón antes de tocar tierra el lunes, según el departamento de Meteorología.
Filipinas sufre unos 20 tifones y tormentas tropicales al año, especialmente en la temporada de lluvias, que suele comenzar en junio y terminar en noviembre o diciembre, y los científicos advierten de que las tormentas se están volviendo más poderosas debido al cambio climático.