No habrá por ahora castigo de la UE a Israel en el marco del acuerdo comercial, a pesar de que lo ha vulnerado por incumplir con los compromisos con los derechos humanos y el derecho internacional que le presupone ese tratado. A pesar de que la alta representante, Kaja Kallas, ha reconocido que Israel ha infringido el artículo 2 de ese acuerdo, por el momento se limitará a abrir un diálogo con el Gobierno de ese país para abordar la “situación” en la Franja de Gaza, donde 55.000 personas han sido asesinadas en los últimos veinte meses y Tel Aviv mantiene un bloqueo a la ayuda humanitaria.
“Contactaremos con Israel para presentar nuestras conclusiones”, ha dicho Kallas sobre la revisión del acuerdo comercial que ha elaborado su departamento y que ha encontrado “indicios” de vulneraciones, pese a que recoge decenas de violaciones de derechos humanos en sus siete páginas a partir de las organizaciones internacionales que están en el terreno. “No pretendemos castigar a Israel, sino mejorar la vida de la gente de Gaza”, ha dicho la jefa de la diplomacia europea tras la reunión con los ministros de Exteriores de la UE.
Si a partir de ese nuevo diálogo con Israel (no es la primera vez que sucede porque ya se reunió el Consejo de Asociación y Netanyahu siguió masacrando a los gazatíes), la situación no mejora, entonces la UE estudiará la posibilidad de tomar medidas, según ha dicho Kallas, que ha fijado en julio la nueva fecha para abordar el asunto. La UE ha pisado el freno dado que la estonia tenía la intención de poner “opciones” sobre la mesa de los ministros en la cita de este lunes y esperaba “resultados”, pero no ha sido así.
Finalmente se ha limitado a exponer el documento que acredita las violaciones de los derechos humanos y a una discusión con los ministros. “Las medidas están ahí, pero la cuestión es qué podemos acordar”, ha reconocido Kallas ante la profunda división en el seno de la UE al respecto.
España, por ejemplo, ha defendido la “suspensión inmediata” del acuerdo comercial con Israel este lunes, así como un embargo de armas y sanciones a quienes obstaculizan la solución de los dos estados. En su posición están un puñado de países, como Irlanda, pero no es el sentir mayoritario. Alemania ha rechazado de plano esa posibilidad.
Lo que sí apoyan más países es tomar medidas parciales, como la suspensión del comercio con los territorios palestinos ocupados por Israel, que es un mandato de la Corte de Justicia Internacional que se incumple. Y es una de las posibilidades que Kallas tiene sobre la mesa. Pero esperará a abordar el asunto con el Gobierno israelí, al que demandará que cese el bloqueo de la ayuda humanitaria. Y, a partir de ahí, tendrá que valorar si hay margen para que la UE tome medidas de verdad. Por el momento, Israel gana un mes para seguir masacrando a la población en Gaza.