España pide a la Unión Europea la “suspensión inmediata” del acuerdo comercial con Israel por la violación de los derechos humanos de la población palestina en la Franja de Gaza y en Cisjordania. A su llegada a la reunión de ministros de Exteriores, José Manuel Albares ha reclamado igualmente un embargo de armas a Israel y sanciones contra quienes “quieren malograr la solución de los dos estados”. Así, considera que en el marco de la revisión del Acuerdo de Asociación UE-Israel hay que tener “valentía” y que “la hora de las palabras y declaraciones quedó atrás”.
España, junto un puñado de países entre los que se encuentran Irlanda, Bélgica o Eslovenia, es uno de los partidarios de adoptar medidas contra Israel ya por la violación de los derechos humanos. Esa era la pretensión inicial de la alta representante, Kaja Kallas, que a finales de mayo aseguró que en la reunión con los ministros de Exteriores de este lunes pondría sobre la mesa “opciones” y esperaba “resultados” respecto a la revisión del acuerdo comercial que avalaron 17 estados miembros. Sin embargo, ahora enfría esa posibilidad y fuentes comunitarias apuntan a la reunión del próximo 15 de julio.
Lo que sí ha puesto sobre la mesa de los 27 es un informe en el que se enumeran las decenas de violaciones de derechos humanos y el derecho internacional por parte de Benjamín Netanyahu en Gaza y los israelíes en Cisjordania. A pesar de haber quedado acreditado por las organizaciones internacionales sobre el terreno, entre ellas agencias de la ONU, la conclusión del Servicio de Acción Exterior de la UE es que “existen indicios” de que Israel “estaría incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos en virtud del artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel”.
Un lenguaje descafeinado para los países que con más vehemencia han defendido la necesidad de revisar ese acuerdo comercial. De hecho, Albares ha asegurado que el informe “indica claramente que hay una violación flagrante de los derechos humanos por parte de Israel”. Ante esa situación, el jefe dela diplomacia española ha asegurado que “hoy es el día de las acciones” y que “cualquier otra cosa sería un fracaso de la UE”.
No obstante, la pretensión de la alta representante es presentar el informe y “escuchar” las reacciones de los ministros de Exteriores sobre los “siguientes pasos”. Otras fuentes posponen la decisión a la siguiente reunión del Consejo de Asuntos Exteriores en el mes de julio y a que los jefes de Gobierno marquen el camino en el Consejo Europeo de la próxima semana. A pesar de que 17 estados miembros defendieron la necesidad de llevar a cabo esa revisión del acuerdo comercial, no hay una mayoría suficiente para tomar medidas contundentes ante la equidistancia de países como Alemania con Tel Aviv.
“Suspender el acuerdo comercial con Israel no detendrá la matanza en Gaza”, alegó la propia Kallas la semana pasada en el Parlamento Europeo, durante un debate en el que recordó la enorme división en la UE respecto al conflicto en Oriente Medio. “Puedo proponer medidas que no saldrán adelante ni en el Colegio de Comisarios ni en el Consejo”, justificó.