150 años de cárcel
Un tribunal guatemalteco ha condenado al ex comisionado militar Felipe Cusanero a 150 años de cárcel, al considerarle culpable de la desaparición forzada de seis indígenas entre los años 1982 y 1984, lo que supone la primera sentencia de esta índole por crímenes durante la guerra civil del país, que se prolongó de 1960 y 1996.
El Tribunal de Sentencia del departamento de Chimaltenango, en el centro de Guatemala, ha impuesto a Cusanero la pena de 25 años de cárcel por cada una de las seis víctimas secuestradas. De esta forma, concluye un proceso reanudado el pasado 26 de agosto después de que los recursos de la defensa lo mantuviesen bloqueado en torno año y medio.
Los magistrados consideraron probado que entre 1982 y 1984 seis personas desaparecieron por la fuerza de la aldea de Chuatalum, en San Martín Jilitepeque. La justicia de Guatemala ha reconocido que estas desapariciones fueron perpetradas por Cusanero con el apoyo del Ejército y patrulleros de las Autodefensas Civil, y forman parte del drama de la guerra civil, donde murieron en 36 años casi 250.000 personas, la mayoría indígenas mayas.
Familiares de los seis personas secuestradas presentaron la querella contra el ex comisionado militar en junio de 2003 y a ella se sumó como acusación la asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Guatemala. El padre de uno de los desaparecidos, Hilielón López, declaró que con el proceso las familias no buscaban venganza, sino “la verdad y la justicia”.
La importancia del fallo motivó que incluso varios embajadores extranjeros estuviesen presentes en la sala y mostrasen su satisfacción por la resolución acordada.
A juicio del diplomático holandés Teunis Kawper, “la sentencia llena de fuerza y esperanza a las personas y organizaciones que luchan a favor de los Derechos Humanos”. Por su parte, el representante chileno Jorge Mario Saavedra destacó en declaraciones a 'Prensa Libre' que “con éste fallo Guatemala da un paso importante en la reivindicación de lo Derechos Humanos de sus ciudadanos y la comunidad internacional valora este hecho histórico”.
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