454 euros al año en manos del azar
Cada riojano se deja 454 euros de media al año en el bingo, el casino y las máquinas B, conocidas como tragaperras, según un informe del Ministerio del Interior, que cifra en el 8,9 por ciento el aumento del gasto por habitante en el último ejercicio analizado, 2007, prácticamente en la media española.
Según estos mismos datos, cada español gasta unos 416 euros al año, un nueve por ciento más que en 2007. Esta media fue superada ampliamente en algunas comunidades autónomas como Baleares, donde cada habitante gastó 541 euros en estos juegos de azar, Madrid (534 euros), Aragón (524 euros) o Canarias (513 euros).
Menos de la mitad que en estas comunidades desembolsaron, por el contrario, en Galicia (207 euros), Castilla-La Mancha (276 euros) y Navarra (304 euros). No obstante, en las que más se incrementó la cantidad jugada por cada habitante con respecto a 2006 fue en Galicia y Navarra, en ambas un 17 por ciento, y en Extremadura, un 14 por ciento, seguida de Madrid, con un 13 por ciento.
En el otro extremo, el gasto medio descendió en Cantabria un 8 por ciento y en Asturias un 4 por ciento. Por juegos, los españoles desembolsaron 279 euros en las tragaperras, una cifra mucho mayor que la invertida en los bingos (81 euros) y en los casinos (56 euros).
Fueron los baleares los que jugaron la mayor cantidad en las máquinas tragaperras, 361 euros, siete más que los murcianos y doce más que los aragoneses, aunque los madrileños, gallegos y navarros aumentaron más su gasto, un 26 por ciento, y sólo lo disminuyeron los asturianos, un 6 por ciento.
Gallegos y andaluces ocuparon el extremo opuesto, con una cantidad jugada en estas máquinas de 165 y 232 euros, respectivamente, además de los habitantes de las dos ciudades autónomas, Ceuta (146 euros) y Melilla (236 euros). Aunque con un descenso del 6 por ciento, también Aragón fue una de las comunidades que mayor gasto por habitante registró en los bingos, 143 euros, por debajo de Canarias (159 euros) y por encima de Madrid (118 euros), aunque los ceutíes sobrepasaron ampliamente estas cantidades, ya que cada uno se dejó de media 261 euros.
Los habitantes de Ceuta fueron además de los que más aumentaron la cantidad jugada, un 2 por ciento, muy lejos, sin embargo, de los de Extremadura, que lo hicieron en un 12 por ciento, o los de Castilla y León, un 5 por ciento. Bajaron el gasto en los bingos, sin embargo, La Rioja y Navarra, ambas un 9 por ciento; Aragón, un 6 por ciento, y Andalucía, un 4 por ciento.La menor cantidad jugada la invirtieron los manchegos (26 euros), seguidos de gallegos (27 euros) y navarros (55 euros).
Con respecto a los casinos, los isleños gastaron más que los peninsulares (108 euros en Baleares y 93 en Canarias), pero los melillenses y los ceutíes, con 107 y 104 euros, respectivamente, también doblaron la media nacional, que no contabiliza los datos de Navarra ni de Castilla-La Mancha, ya que carecen de este tipo de establecimientos.
Destaca, no obstante, el caso de Extremadura, donde cada habitante jugó un 30 por ciento más que en 2006, en el lado opuesto de Cantabria, donde el gasto medio descendió un 57 por ciento.Pero fueron los gallegos, los castellanoleoneses y los asturianos los que jugaron una cantidad menor (14, 17 y 33 euros, respectivamente).
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